Es temporada de enlaces y el pasado fin de semana se ha celebrado uno muy especial para Cristina Cifuentes (58). Su hija mayor, Cristina Aguilar (32), se casaba el viernes 12 de mayo con su novio, Enrique de Olaso, en Madrid. Fue una boda íntima y discreta, que contó con la presencia de la familia y un reducido grupo de amigos de los contrayentes. Gracias a la expolítica del Partido Popular se ha podido ver alguna imagen del feliz día.
La ceremonia tuvo lugar en el club Puerta de Hierro de Madrid, donde se celebró la misa, ya que dispone de una capilla para tal efecto. Hacía buen día, con sol aunque también con algo de viento, lo que permitió que el "sí, quiero" tuviera lugar en el exterior, con los novios sentados a las puertas del templo y los invitados tras ellos, con bancos colocados para la ocasión.
Es precisamente ahí donde Cifuentes, sentada en primera fila, graba uno de los momentos más especiales con su móvil mientras el coro canta y la pareja escucha sentada. En un momento dado, su hija se da la vuelta y la saluda con la mano, sin poder contener la sonrisa emocionada. Gracias a estas imágenes se desvelaba parte del look nupcial.
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Cristina llevaba un precioso vestido blanco roto, de estética lencera con pronunciado escote en uve en la espalda. El pelo recogido en un moño bajo desde el que salía un sencillo velo pero muy largo, que llegaba hasta el suelo. Según ha podido saber EL ESPAÑOL en primicia se trataba de una creación de Cortana, una firma sostenible fundada por la mallorquina Rosa Esteva, cuyas prendas son realizadas exclusivamente con tejidos naturales de la más alta calidad. Además, esta firma conecta a la novia con la reina Letizia (50) que también ha recurrido en alguna ocasión a ella. La última, el pasado mes de marzo para asistir al concierto homenaje a las víctimas del terrorismo con un modelo muy original con efecto maltinto.
Si por detrás era algo atrevido, por delante el diseño era muy sobrio, con cuello cerrado del que salía un largo fular que daba la sensación de capa y servía de cola al colocarlo a la espalda. Durante la ceremonia sirvió para tapar los brazos. En los pies, unas sandalias metalizadas de tiras haciendo dibujos. Un estilismo vanguardista y respetuoso con el medioambiente. El novio llevaba un clásico chaqué.
Tras pronunciar el "sí, quiero" vino un cóctel en los jardines del club, servido por el catering de Puerta de Hierro. La cena posterior tuvo lugar ya a resguardo en una de las carpas disponibles para bodas. Fue una boda sencilla y sin presencia de famosos, a excepción de Willy Bárcenas (33), que sí asistió porque es íntimo amigo de los contrayentes. Según confirma este medio fue solo, sin su mujer, Loreto Sesma (27), con la que se casó en secreto recientemente. Aunque el enlace y la celebración han sido íntimas y los protagonistas no han querido dar detalles, una fuente cercana desliza a este periódico que "fue una boda muy, muy divertida".