Los periodistas especializados en crónica social nunca olvidarán el 10 de mayo de 2022. Ni ese selecto grupo de profesionales ni, por supuesto, la familia y amigos más cercanos al legendario periodista y comunicador Jesús Mariñas, quien fallecía a los 79 años tras más de un mes ingresado en el hospital a causa del cáncer de vejiga.
Meses antes, en marzo, el también célebre colaborador de televisión, uno de los emblemas del periodismo del corazón, era hospitalizado en el Ramón y Cajal de Madrid por complicaciones derivadas de la enfermedad que sufría y que, finalmente, acabó con su vida.
El entorno más íntimo de Mariñas quedó destrozado con aquella dura e irremplazable pérdida. Muy especialmente, el hombre que lo acompañó gran parte de su vida, su sostén y su férreo pilar, su marido: Elio Esteba Valderrama Prescott (55 años). Elio no lo dejó en ningún momento en el peor trance de la enfermedad, no le soltó la mano y estuvo al quite día y noche.
En septiembre de 2022, EL ESPAÑOL contactó con alguien que quiere y trata y conoce mucho a Valderrama. En ese momento, se explicó que Elio continuaba batallando contra el recuerdo del que fue el hombre de su vida. "Echa muchísimo de menos a Jesús, sobre todo en la casa. Son muchos recuerdos, muchos años y muchas las vivencias juntos", se deslizó.
A punto de cumplirse un año, 365 días, desde la partida de Jesús, este medio ha llamado a Elio Valderrama para saber cómo está. El fotoperiodista venezolano atiende amablemente a este medio. Pragmático y manteniendo a raya la emoción, sostiene Valderrama que, poco a poco, su vida se va recolocando, aunque el recuerdo de Mariñas siempre está presente. Hay días en que la memoria le trae al presente al hombre de su vida, sin avisar.
"De pronto estoy bien y me viene su recuerdo", reflexiona al otro lado de la línea. Eso sí, aclara Elio que ningún recuerdo es negativo. "Fuimos una pareja que vivimos momentos de todo tipo, pero yo me quedo siempre con lo positivo. No sabes la de llamadas que recibo todos los días. Jesús sigue muy presente", aclara Valderrama. El fotoperiodista ha pasado por diferentes estadios de duelo, pero siempre ha procurado esquivar la tristeza.
"La vida es así y hay que seguir", termina manifestando. Está centrado, entre otros aspectos, en su profesión, de la que se jacta de atesorar grandes amigos. Sobre el bien inmueble en que vivió Jesús Mariñas, en el centro de Madrid, Elio prefiere no hablar, ni arrojar detalles sobre el mismo. "De esas cosas prefiero no decir nada", matiza. Pese a su prudencia, EL ESPAÑOL ha confirmado que el viudo de Jesús continúa viviendo en la misma casa que un día fue conyugal.
En un momento dado de la conversación, este medio se interesa si se va a preparar una misa en memoria de Jesús Mariñas, con motivo de su aniversario de muerte. Elio sale al paso de la cuestión manteniendo no tener nada cerrado ni organizado al respecto, y expone: "Todo eso se demuestra en vida".
Donde sí se explaya, orgulloso y feliz, Elio Valderrama es en hablar de los homenajes que recibe el gran Jesús Mariñas. Como el último, organizado por la Comunidad de Madrid. En los últimos días, con motivo de las fiestas del Dos de Mayo de la capital española, la Comunidad ha realizado un homenaje virtual, llamado In Memoriam, recordado a todos los fallecidos entre el 2 de mayo del 2022 y el 2 de mayo del 2023.
Jesús Mariñas ocupa el primer lugar. Todo un gesto que ha emocionado sobremanera a su viudo, Elio.
Elio intenta paliar la honda ausencia de Mariñas hablándole mucho y teniéndole cerca de muchas maneras como, por ejemplo, a través de las flores. También frecuenta mucho el fotógrafo un espacio muy especial para Jesús, como una segunda casa: el restaurante madrileño Casa Lucio.
Mariñas fue íntimo amigo del dueño del establecimiento, Lucio Blázquez. "Lucio sintió especialmente su muerte. Le afectó porque Jesús llenaba el local cuando llegaba. Siempre ocupaba el mismo lugar y nunca hacía falta que pidiera nada; ya sabían todos los camareros lo que quería", informó hace unos meses una fuente consultada.
En los últimos meses, se han celebrado comidas en el citado restaurante, en las que Elio Valderrama, el viudo de Mariñas, es el artífice y precursor. Jesús tenía tantos amigos, se explica, que estas reuniones se han tenido que prolongar, espaciar y diseminar en varios días desde su fallecimiento. Especial mención e hincapié se hace con los componentes de la peña periodística Cuarto Poder, de la que Jesús era el presidente.