A Nuria Roca (51 años) no le importa repetir proyectos. Y mucho menos si la experiencia ha sido placentera. Así, ha vuelto a convertirse en la imagen de Cortefiel, firma con la que siempre se ha sentido "ligada e identificada" y con la que trabajó en 2021. Vuelve a hacerlo con su marido, Juan del Val (52), con quien forma un tándem como pocos. Tanto en lo personal como en lo profesional.
"Nos conocemos muy bien, tenemos mucha complicidad, sabemos de qué vamos cada uno, y eso es impagable", confiesa Nuria Roca a EL ESPAÑOL en la presentación de la campaña primavera-verano de Cortefiel, celebrada en la mañana de este miércoles 19 de abril. Amable y cercana, la presentadora habla con este periódico sobre moda. Pero también de su matrimonio, su faceta de madre y su trabajo.
Nuria se describe a sí misma como una persona "presumida". Incluso más que su marido, a quien "le encanta ir de compras y gastar". La televisiva desvela el lado menos conocido de Juan del Val, asegurando que, si bien "es tremendamente presumido", todavía no consigue alcanzarla.
A su marido también lo describe como una persona muy buena, a pesar de la imagen polémica que puede dar por su personalidad franca y directa. "Juan es cero impostado y es muy buena gente, pero es provocador y no tiene filtros", dice la televisiva. "En casa tampoco", añade entre risas.
Precisamente esa personalidad "arrolladora" y sin imposiciones es lo que enamora a Nuria Roca. La presentadora confiesa que Juan la ha "empujado a ser valiente" y a atreverse con experiencias de las que ella dudaba, quizá, por considerarse incapaz. "Te ve siempre desde la admiración y eso te hace superarte. Él hace lo que quiere y ojalá yo me atreviera a ser tan poco políticamente correcta", comenta. A diferencia de Juan, a la valenciana sí le afectan las críticas, sobre todo cuando son "injustas, poco basadas y pocos cimentadas".
Juan del Val, dice Nuria, también es "un padrazo". Sus tres hijos -Juan (20), Pau (17) y Olivia (12)- "son su debilidad". Pero la menor, siempre en palabras de la presentadora, "es su princesa".
Aunque forman uno de los matrimonios más sólidos del panorama televisivo -llevan 24 años juntos- Nuria Roca no se atreve a dar consejos para conseguir una relación perfecta. "Cada pareja es un mundo. A lo mejor lo que a ti te funciona, a mí no. No me atrevo a esas cosas. Yo sé lo que me va a mí, y a veces me equivoco", responde la escritora cuando se le pregunta por la boda de Tamara Falcó (41), su compañera en la tertulia de El Hormiguero, e Íñigo Onieva (33).
De la marquesa de Griñón, así como de su futuro marido, sólo tiene buenas palabras y deseos. "Yo me llevé una muy grata sorpresa. Es una mujer muy especial. Valoro mucho a las personas que hacen fácil el trabajo. Yo no la he visto enfadada y habrá tenido sus días buenos y malos… A mí me tiene ganada. Yo no la he visto triste. Pero no quiere decir que no lo estuviera", expresa. "A Íñigo también le he conocido. Hacen una pareja estupenda, tienen mucha química, se gustan... A mí cuando me dijo que habían vuelto y que se iban a casar, me pareció lo más normal del mundo", añade la presentadora.
En su charla con este periódico, Nuria Roca también da su opinión sobre la gestación subrogada, un debate que ha traído a la actualidad Ana Obregón (68) con el nacimiento de su nieta, Ana Sandra. "Con 68 años yo no tendría un hijo. Pero no estoy en la cabeza de los demás, cada uno que haga lo que quiera. Luego está el tema de la maternidad subrogada, que hay que ponerlo sobre la mesa, legislarlo y establecer reglas para poder asumirlo", sentencia la mujer de Juan del Val.