Hace casi un año y medio que anunció su separación, pero parece que las heridas tardan en cicatrizar. Si a Shakira (45 años) sus canciones le sirven de terapia, Almudena Cid (42) hace lo propio con su libro, Caminar sin punteras, y con las declaraciones que concede en las entrevistas de promoción, donde muestra sus sentimientos a corazón abierto. Una de sus últimas declaraciones deja entrever claramente cómo fue su relación con Christian Gálvez (42) y no le deja en muy buen lugar.
No es la primera vez que sucede y probablemente no será la última. El pasado 22 de marzo hablaba en la Cadena SER y lanzaba un dardo contra su exmarido bastante contundente: "Igual idealicé lo que yo creía que era esa relación pero tengo claro que me confundió a mí y a todo mi entorno, fue como una bomba. Es como si preparas una boda y, sin saber por qué, no aparece el novio. Y te quedas ahí con todos los obsequios para los invitados sin repartir".
Deja claro que no se lo esperaba y que precisamente por eso fue tan duro para ella. Ahora, en una nueva entrevista para la revista ¡HOLA! va más allá reflexionando sobre el amor, analizando lo que le faltaba al lado de presentador y reflejando lo que necesita ahora en una relación sentimental.
Almudena tiene nueva pareja, el exfutbolista Gerardo Berodia (41), aunque prefiere llevarlo con discreción y todavía no habla directamente de él, pero sí de manera velada aludiendo también al pasado. Cuando se le pregunta qué le pide ahora a una relación, ella contesta sin dudar: "Transparencia y comunicación". Primer signo de que junto a Gálvez estas dos premisas faltaban.
"Yo lo que noto ahora es que si estoy mal, lo digo. No me lo trago, ni lo evito. Tampoco necesito del otro", añade. Mucho más llamativo resulta lo que ahora tiene y antes no, pese a que no sabía que esas cosas eran las normales en una pareja. Su reflexión dinamita completamente su matrimonio con Gálvez, aunque de cara al exterior siempre dieron muestras de ser almas gemelas.
"Me sorprende que se anticipen a mis deseos, que me prioricen en algún momento, sentir que la persona me ayuda de repente en mi caos estructural y que no lo ve como un favor sino como un acto de amor. Si un día me confundo, porque me he organizado mal, lo vea como algo anecdótico y nos podamos reír de eso", confiesa.
La frase final es determinante: "Sólo pido no vivir en tensión. Necesito seguir estando relajada y ser como soy". Han sido muchas las personas que se han fijado en esta declaración, que ha corrido como la pólvora en redes sociales señalando directamente al que fuera presentador de Pasapalabra. "He sentido escalofríos con esta respuesta de Almudena Cid y lo que de ella podemos intuir sobre el pasapalabro", dice un usuario de Twitter.