Ana Obregón (68 años) se encuentra en estos momentos en un lugar indeterminado del estado de Florida, viviendo con ilusión los primeros días de vida de su nieta recién nacida, una pequeña que vino al mundo mediante un vientre de alquiler y a la que ha puesto por nombre Ana.
La presentadora, como cualquier persona, vive su existencia organizada por las fechas naturales que impone el calendario gregoriano bajo el que nos regimos. Ahora vendrán los días de la Semana Santa; en unos meses, el verano y después, por ejemplo, la Navidad. En un plano más íntimo, cada individuo posee su propio cumpleaños o afronta con ilusión -o con todo lo contrario- aquellas jornadas que se marcan siempre en rojo.
EL ESPAÑOL ha descubierto una fecha clave en el devenir personal de Ana Obregón. Y no es aquel maldito 13 de mayo de 2020 en que su hasta entonces único hijo, Álex Lequio, falleció a causa del cáncer que sufrió durante dos años y medio.
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Se trata del 22 de marzo. Ese día de 2018, la guionista de Ana y los 7 publicó en Instagram una fotografía junto a los directores de cine Javier Calvo (32) y Javier Ambrossi (37). La imagen recogía el momento en el que se tomaban un descanso durante el rodaje de su cameo en la serie Paquita Salas, de Netflix. Aquella noche, al llegar a casa y reencontrarse con su hijo, Ana vio cómo su hijo Álex se retorcía del dolor, una angustia que lo llevaba atormentado días y que los primeros médicos diagnosticaron de "gastroenteritis".
La actriz -la madre- no se lo pensó. Se acabó. Era el momento de que otros doctores auscultaran a Álex y le dijeran, de una vez, qué le pasaba a su único vástago. De madrugada, llegó la peor de las noticias: el joven empresario tenía un tumor. Aquel 22 de marzo permanecerá para siempre en el recuerdo de Ana como uno de los instantes más duros jamás vividos.
Así lo contó ella misma en la primera entrevista que concedió tras pasar seis meses junto a Álex entre Nueva York y Nueva Jersey, tratándose del sarcoma de Ewing que sufría: "Yo estaba sola en el hospital; Álex, dormido como un angelito, y ahí, en ese momento, me dije: ahora tengo que ser fuerte. No le voy a despertar para decirle esto, vamos a esperar a mañana. Llamé al padre, vino a las ocho de la mañana, y desde ese día yo no he derramado una lágrima. He estado fuerte, he sido la más optimista, porque quería que Álex lo viera", expresó en ¡HOLA!
"Cuando el médico me dice 'su hijo tiene un tumor' es como si hubiera bajado de repente el telón de mi vida. La Ana Obregón artista ya no existe. Ya solo queda la madre. La primera se fue y no creo que vaya a volver nunca más", concluyó.
Cinco años más tarde, así lo quiso el destino, el 22 de marzo de 2023, Obregón salía de otro hospital, también americano, pero en esta ocasión con un semblante diferente, con una sonrisa en sus labios. Entre sus brazos portaba a su nieta, hija de su hijo Álex, una pequeña que nació dos días antes, el día 20 de marzo y tan sólo dos días después de su cumpleaños, que fue el 18 del mismo mes.
Tal y como lo recogen en su revista de cabecera, el miércoles 22 de marzo, Ana García Obregón pudo, "por fin", llevarse con ella a su hija a casa: "La niña que le ha devuelto la alegría de vivir. Lo impensable. Lo imposible. La vida 2.0. El giro de 180 grados. La llave de judo a la fatalidad". Con total seguridad, Ana ahora convivirá con la dicotomía que le plantea una fecha tan importante. Casualidades de la vida... o no.