Este pasado viernes, 3 de febrero, a primera hora del día, Máximo Huerta (52 años) preocupaba a propios y extraños con una imagen desde el hospital colgada en su perfil de Twitter. El escritor se mostraba a pie de cama mientras su madre, Clara Hernández, se recuperaba de un nuevo bache de salud. Horas más tarde, el que fuera ministro de Cultura regresaba a la misma red social para tranquilizar a sus seguidores, aclarando que él y su progenitoria ya se habían marchado del centro.
"Regresamos a casa", escribió Máximo Huerta al final del día, con un mensaje de agradecimiento al equipo médico y desvelando que sus planes de fin de semana se mantenían intactos. "Gracias a la Sanidad Pública, al Hospital de Manises y a vuestras muestras de afecto", expresó.
Más tranquilo, el escritor continuó en su mensaje: "Respiro. Mañana, Irene Vallejo firmará ejemplares de sus libros en La librería de Doña Leo". Máximo hacía referencia a un programa agendado en su reciente negocio en Buñol (Valencia), donde reside desde hace un tiempo para cuidar de su madre, a quien le diagnosticaron un tumor en 2020.
[Clara, la madre de Máximo Huerta, ingresada de nuevo en el hospital: la imagen de él a pie de cama]
En estas últimas horas de incertidumbre, Máximo Huerta no sólo encontró apoyo en los médicos, en su entorno y en todos aquellos que le hicieron llegar sus comentarios a través de las redes. El escritor también se refugió en el mensaje de un desconocido que le llegó por casualidad. Él mismo lo explicó en un post de Twitter que publicó un par de horas antes de que su madre recibiera el alta.
"En un complejo momento de mis días, este mensaje de un desconocido me dio oxígeno para seguir adelante. Hoy, su madre es una de las sanitarias que nos atiende. La vida. Vuelvo a aferrarme al azar del tatuaje", escribió Máximo junto a una instantánea que dejaba al descubierto aquellas palabras que lo ayudaron a mantenerse con fuerzas: "Sé feliz".
Fue en diciembre de 2020 cuando Máximo Huerta habló por primera vez de la delicada salud de su madre. "Ha estado en una burbuja en la que he estado cuidándola", explicó entonces al hacer balance sobre su último año. En ese momento también aprovechó para pedir un deseo para el 2021: "Que el tumor vaya bien, que no sea nada malo... No le pido nada más, me da igual todo".
Desde entonces, Máximo se ha volcado en su progenitora, convirtiéndose en su mejor apoyo. De hecho, en alguna ocasión, se ha visto obligado a cancelar toda su agenda para estar a su lado. Así sucedió en febrero del año pasado, cuando Clara Hernández sufrió una caída y se rompió la cadera. Ocho meses más tarde, en octubre, la madre del escritor fue intervenida en el hospital La Fe de Valencia del tumor que le diagnosticaron en 2020. "Le han extirpado buena parte de un tumor que ha vuelto a crecer", explicó el exministro.
Esta misma semana, en un visita a El Hormiguero, Máximo Huerta desveló cuál era su situación actual. "Está muy mal, como muchas personas en este país. Por las mañanas soy su hermano, por las tardes soy su hijo", confesó a Pablo Motos (57) al hablar sobre los problemas que padece: tumores, cáncer y demencia.
El pasado mes de diciembre, el escritor también se hizo eco en las redes sociales de esta última enfermedad, que le impide a su madre recordar, pensar o tomar decisiones. En su perfil de Twitter, Máximo confesó: "Los días que no me reconoce es como si no tuviera patria".