Joana Sanz (29 años) está atravesando el peor momento de su vida tras el ingreso en prisión el pasado 20 de enero de su marido, Dani Alves (39), acusado de un presunto delito de agresión sexual a una joven de 23 años en una discoteca de Barcelona. Una situación que se va complicando con el paso de los días, pues no dejan de conocerse nuevas informaciones que complican el futuro del millonario deportista.
Una situación que no está siendo nada sencilla para la modelo canaria, que en poco más de una semana ha tenido que lidiar con la muerte de su madre y con la circunstancia de ver a su marido ingresar en la cárcel. Si bien en los primeros días Joana alzó su voz para defender a su esposo, asegurando que "yo sé quién es y lo respetuoso que es", en las últimas horas ha optado por marcar las distancias, borrando de sus redes sociales todas las fotografías que tenía con él, a excepción de una correspondiente a una campaña publicitaria.
Un gesto en el que muchas personas han interpretado como una forma de posicionarse en el caso y que otras, sin embargo, han visto como un intento para detener los mensajes negativos que está recibiendo en sus redes sociales. Cansada de la oleada de acusaciones, que parecen no cesar, la modelo ha compartido algunos de estos mensajes en los que se pueden leer tanto insultos como graves acusaciones.
En concreto, ha mostrado los mensajes que ha recibido de tres personas diferentes que cargan contra ella pese a no estar imputada ni tener nada que ver con los delitos supuestamente cometidos por el ex del Barcelona. "¡Eres una hija de p...! Tu marido es un violador", se puede leer en una de las capturas mostradas por Joana Sanz.
En otra, le dicen: "Ahora saltas como la rata que eres del barco, que se está hundiendo, pero qué se puede esperar, que eres una p... cualquiera, te sacaron de la prostitución, perra de lo más bajo que eres". "Yo si fuera tu me suicidaría y así no sufres, jajaja, que eres un malgasto de piel", escribe con crueldad un tercer usuario.
Unos comentarios que están totalmente fuera de lugar y que la isleña no ha dudado en denunciar, pues deben ser un suplicio cada vez que accede a sus perfiles. Más allá de estas publicaciones y mientras la justicia sigue su curso, Sanz está intentando mantenerse en silencio, pues la denuncia a su marido no es su único quebradero de cabeza.
Hace unas semanas perdía a su madre a causa de un cáncer que, según explicó, no fue tratado de manera correcta. "El 10 de enero ingresó muy malita, costándole respirar, con anemia, infección a causa del tumor y el intestino perforado… Se abría camino. Supongo que es lo que los médicos estaban esperando que sucediera. Parece ser que por su enfermedad mental, no valía la pena salvarle la vida. Espero que hayan disfrutado de la Navidad con mis impuestos mientras mi madre, como otros muchos, se moría lentamente a la espera de una operación", escribía en uno de sus últimos post.