El escritor Máximo Huerta (51 años) no le tiene miedo al cambio -su currículum está plagado de ejemplos-, y lo ha demostrado este 2023 con la apertura de su negocio más especial, en su Buñol, Valencia: La librería de Doña Leo. Siempre soñó Máximo con abrir una librería en su pueblo, de apenas 10.000 habitantes en la actualidad. No había ningún establecimiento de venta de libros en este municipio hasta que llegó él. En realidad, sólo podía llegar él.
Huerta está feliz, pleno, en calma, con esta apertura que tanto trabajo, disgustos y sinsabores le ha costado. Él mismo ha reconocido que no ha sido fácil abrir las puertas de su pequeño reducto de felicidad, envuelto en un olor muy particular y con el que se siente seguro, en paz: el aroma que desprenden los libros. De este modo, con este establecimiento, ubicado en la calle Cid del municipio, Huerta deja atrás un 2022 difícil, marcado en rojo por la delicada salud de su madre, Clara Fernández.
La progenitora del presentador fue diagnosticada de un tumor en 2020 y, desde entonces, la vida de ambos, madre e hijo, ha girado en torno a ingresos hospitalarios y operaciones. Hoy, Clara está mejor, en Buñol, en su casa. Su madre es otra de las razones por las que Máximo lleva tiempo "acoplando su vida" a Buñol, como explica a EL ESPAÑOL un buen amigo suyo. Allí es feliz, ha vuelto a su origen y está cuidando, día y noche, a su madre.
Volver a Buñol le ha cambiado la vida a Máximo. En su casa familiar, la de toda la vida, el presentador se ha reencontrado a sí mismo como hacía tiempo. Explica la fuente consultada a este periódico que Huerta no descarta enfocar su vida, en el futuro, en esta localidad valenciana. De momento, a nivel profesional ha aceptado presentar en À Punt un programa semanal de entrevistas, La vida al Màxim.
De este modo, dispondrá de mayor tiempo para dedicarle a su flamante negocio. Máximo vive esta etapa -pelín agridulce por el duro trance de su madre- bien acompañado. El amor le sonríe, aunque él, discreto como es, no lo pregone en exceso.
Juan Castillo es la razón de amor de Máximo desde hace cerca de cuatro años. El hombre que lo volvió a ilusionar y con el que piensa en futuro, en un proyecto en común. Juan es su principal apoyo en los baches de salud que ha sufrido Clara. Según conoce EL ESPAÑOL, la relación entre Juan y su 'suegra', Clara, es "muy buena, como un hijo más". Juan, además de muy implicado en la apertura del negocio, trabaja "de dependiente" con Máximo.
El plano más íntimo y sentimental de Máximo siempre ha quedado relegado a un plano oculto, o más bien, no mentado, pues el autor nunca se ha escondido. Así fue hasta el 26 de agosto de 2021, cuando el también presentador dio un paso adelante y presentó a su pareja en su perfil de Instagram. Juan Castillo es natural de Fuerteventura, la segunda isla más grande del archipiélago canario.
Hasta el pasado 2022, residía en Madrid. El hecho de que viviera en la capital fue la razón por la que compartía amistades con el presentador. Según se desliza a este periódico, Juan vive en Buñol desde el pasado año. La capital de España no es el único detalle que les unió. El mar es otro de los puntos que tienen en común, pues mientras Juan adora el agua cristalina de su isla natal, Máximo siempre ha conectado de una manera muy especial con el Mediterráneo que baña su terreta.
De hecho, ambos se identifican con dos iconos marítimos muy representativos. Huerta tiene tatuada un ancla en el brazo, y Castillo muestra una caracola de mar en su biografía de Instagram, junto al siguiente texto: "Mis fotos para acordarme, recordarme lo vivido". Antes de que el escritor de Firmamento publicara la instantánea con la que ha presentado a su pareja al mundo, ya existían fotografías en las que aparecían ambos en el periodo en el que ya eran novios.
De hecho, han acudido a varios eventos públicos y privados juntos, como a la fiesta ofrecida por la revista Shangay a la que acudieron hace dos años para dar la bienvenida a la Semana del Orgullo LGTBIQ+. En ámbito más personal -y como cualquier otro mortal-, también han estado en bodas juntos así como cenando con otras parejas de amigos.
La salud de Clara
El 31 de octubre de 2022, la madre del presentador fue intervenida en el hospital La Fe de Valencia del tumor que le diagnosticaron en el año 2020. "Le han extirpado buena parte de un tumor que ha vuelto a crecer", explicó el exministro.
Sin querer entrar en muchos detalles, el que fuera colaborador televisivo sí desveló que "precisa ha sido también la reconstrucción de los párpados y precisos serán los cuidados de ahora". Máximo ha estado al pie de la cama, a la vera de su madre, de forma incondicional en este tiempo, estos dos convulsos años.
En diciembre de 2022, el autor del libro Una tienda en París utilizó sus redes sociales para hacer una de sus confesiones más complicadas. Huerta posteaba lo que sigue en su perfil de Twitter: "Los días que mi madre no me reconoce es como si no tuviera patria".
Precisamente, fue en plena Navidad del año 2020 cuando el presentador confesó que su madre estaba enfrentándose a un revés vital muy importante: "Es un año complicado, no me quiero quejar porque tengo esa luz. Mi madre ha estado en una burbuja en la que he estado cuidándola", explicó al hacer balance sobre los pasados meses y pidió un deseo expreso para el 2021: "Que el tumor vaya bien, que no sea nada malo... No le pido nada más, me da igual todo".