El miércoles 4 de enero de 2023, la prensa del corazón dio un vuelco inesperado cuando se anunció, vía exclusiva, que la marquesa de Griñón, Tamara Falcó (41 años), y el empresario madrileño Íñigo Onieva (33) habían retomado su relación amorosa tras aquel beso infiel de él que lo dinamitó todo.
Una sorpresiva reconciliación que casi nadie esperaba, ni siquiera el entorno más próximo de la ahora flamante pareja. "Yo no sé los demás, pero yo me quedé en shock, porque hubo mucho empeño en que no, hasta esa portada", desliza a EL ESPAÑOL una fuente de total solvencia. Sólo ellos, Tamara e Íñigo, conocen las verdaderas razones de su rentrée amorosa.
Al tiempo que en los medios de comunicación se está especulando sobre la trastienda de este regreso sentimental, y los protagonistas han mostrado su inmensa felicidad y plenitud, este periódico ha podido conocer, en exclusiva, el último plan romántico de la pareja.
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Mientras que la prensa apunta, acertadamente, a que Íñigo pasó Fin de Año en casa de Isabel Preysler (71), noche en que se oficializó su segunda oportunidad, este medio suma ahora un nuevo dato que nadie conocía hasta la fecha. Los enamorados, "tras el Día de Reyes", 6 de enero, hicieron las maletas para poner tierra de por medio. Se escaparon fuera de España en un viaje que, según maneja EL ESPAÑOL, durará "entre 4 ó 5 días".
Si bien no se desvela el lugar exacto al que se han desplazado, sí se hace constar que no se trata de un lugar paradisíaco. En las últimas horas, Onieva ha desvelado el destino: la pareja ha viajado al Polo Norte. Una escapada de la que este miércoles, 11 de enero, se encuentran de regreso, pues la marquesa tiene que asistir a su puesto de trabajo en El Hormiguero, el próximo jueves 12 de enero.
Tamara e Íñigo han decidido huir para asentar su nueva realidad y "hablar de futuro, de sus planes", añade otra persona bien informada. En El programa de Ana Rosa se ha asegurado, en las últimas horas, que ambos desean precipitar la boda -fechada en un inicio para el 17 de junio de 2023-, y también su nuevo proyecto de vida en común.
En esa línea, se ha sostenido que la pareja no volverá a convivir en el piso que fue común en 2022, antes del escándalo, en la calle Bárbara de Braganza, en Madrid. De momento, prefieren esperar -por separado- a que se termine de acondicionar la casa que Tamara Falcó tiene apalabrada en la urbanización Puerta de Hierro, cerca de la mansión de su madre, Isabel Preysler.
En otro orden de cosas, se confirma a EL ESPAÑOL, tal y como se adelantó en Fiesta, que Onieva ha decidido abandonar el mundo de la noche. Eso sí, con algunos matices. "Hace tiempo que Íñigo ya no ejerce como relaciones públicas en Lula, por ejemplo, pero seguirá trabajando como empresario en sus compromisos". Dicho de otro modo, quiere acoplar su vida lo máximo posible a la de Tamara Falcó, pero eso no significa abandonar sus obligaciones del ocio nocturno.
Tanto es así, que ha decidido desvincularse de los medios de comunicación. Íñigo quiere centrarse en su pareja y el único trabajo de comunicación que aceptará será el que sea aprobado por la propia Tamara. Acerca de una posible segunda temporada de la docuserie de La Marquesa, en Netflix, explican a este medio que ahora se está revalorando todo, pues esta segunda vuelta en el amor Falcó Onieva da un giro de timón interesante en la trama serial.
Conversión y reconciliación
Muchas han sido las ocasiones en que Tamara Falcó ha sostenido que nunca, jamás volvería al lado de Íñigo Onieva. Incluso, las personas que la frecuentan han asegurado, categóricamente, que ella ya había pasado página. Pero en octubre de 2022, se hace pública la conversión religiosa de Íñigo Onieva.
El empresario comienza a ser captado acudiendo a misa, mostrando una devoción totalmente desconocida y de la que nunca hizo alarde cuando era novio de la marquesa de Griñón.
A pesar de que Tamara aseguraba, cuando eran pareja, que al empresario no le gustaba nada ir a misa y era ella quien tenía que empujarle a hacerlo, ahora es algo que parece hacer con gusto. "Habíamos conseguido que él empezara a ir a misa. Hasta se confesó", contaba, orgullosa, la colaboradora televisiva unas semanas antes de conocer que éste le había sido infiel.
En noviembre de 2022, se informó de que ambos quedaron en secreto y conversaron durante horas. Hace escasos días, se habló de que volvían a hablar casi diariamente y la misa del gallo hizo el resto. Se vieron, hablaron y acabaran el año 2022 en la casa de Isabel Preysler. Contra el amor -más que rentable- ya no se pudo luchar más.