Más de 12.000 personas han dado like, al cierre de esta edición, a una de las fotos más íntimas de Irene Montero (34 años) y Pablo Iglesias (44) en lo que llevamos de este 2022, que ya casi acaba. La ministra de Igualdad y el exvicepresidente segundo del Gobierno han estado años luchando por que su parcela de intimidad no se viole; llegando, incluso, a sentar en el banquillo de los acusados a periodistas de determinados medios de comunicación a los que tacharon de "acosadores". Dejaron claro ambos políticos que con la privacidad de sus hijos menores de edad no se juega.
No obstante, también encuentran ellos en sus redes sociales, una de las herramientas que más usan para comunicarse, un momento con el que deleitar a sus cientos de miles de seguidores con imágenes en su hogar, conciliando, junto a sus tres pequeños: los mellizos Leo (4) y Manuel (4) y la benjamina, Aitana (3).
La última fotografía publicada por Iglesias y Montero de sus hijos -antes de la que EL ESPAÑOL va a analizar a continuación- tuvo lugar el pasado mes de agosto, en plenas vacaciones de verano. Desde entonces, no ha habido ninguna alusión pública de la ministra o el exlíder de Unidas Podemos a sus vástagos.
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Entonces, ¿por qué han decidido publicar la foto de Leo, Manuel y Aitana justo en este momento en el que la ministra de Igualdad se encuentra en el ojo del huracán por la polémica suscitada por la ley de 'solo sí es sí'? ¿Qué mensajes ocultos esconde la imagen de la pareja más popular de la política española en el interior de su controvertido chalé de Galapagar?
Para dar respuesta a estas y otras cuestiones, este diario ha contactado con Concha Pérez Curiel, profesora de Periodismo Político de la Universidad de Sevilla. "En principio, yo creo que sería lo más normal del mundo que se pudiera ver a los políticos en una escena familiar, con sus niños, con los juegos... pero en política, lo normal casi nunca existe. Bajo mi criterio, esto responde al mensaje de: 'Estamos más unidos que nunca y somos fuertes porque estamos unidos'".
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Las últimas semanas han sido especialmente duras para Montero, y por tanto, para su pareja, Iglesias, quien desde su programa La Base, y desde sus poderosas redes sociales ha hablado públicamente de "una salvajada, una campaña sostenida de desinformación y odio" contra la madre de sus hijos.
"El mensaje es ese", apunta la experta interperlada por este medio, "somos fuertes porque tenemos el apoyo del Gobierno, de algunos líderes políticos, de ciertos medios de comunicación y de parte de las redes sociales. Es un mensaje clarísimo de Irene y Pablo de apoyo mutuo en estos momentos con el escudo de la familia".
Y prosigue Pérez Curiel: "Es una estrategia más de Pablo Iglesias, que ahora mismo tiene puestas en marcha varias estrategias, porque él es un gran estratega, no lo olvidemos. La estrategia, insisto, es a base del uso de la proxémica y de la quinésica, que son materias donde se analizan comportamientos, gestos, colores, posición dentro de un espacio...".
Es decir, ¿puede que los juguetes que aparecen en la foto no estén dispuestos al azar? En la instantánea no hay rastro, en ningún caso, de videojuegos, tablets o dispositivos electrónicos con los que a menudo juegan la mayoría de niños en las casas españolas. Sólo se observan juguetes del Método Montessori, libros -Iglesias le está leyendo un cuento a dos de sus niños- y un circuito de canicas ecorresponsable de la marca italiana Quercetti.
En palabras de Concha Pérez Curiel: "Ahí vemos un escenario familiar normalísimo, muy natural, en donde están los padres y sus niños. Todos juegan, están en su casa, en su chalé de Galapagar, que tanto conflicto trajo. La imagen dice, claramente, que ahí no hay conflicto y que hay sólo normalidad... Es importante eso". Para concluir, la profesora Pérez Curiel observa también el guiño oculto tras los colores en el atuendo de la pequeña Aitana.
"Y luego, sí que es verdad, que hay otros elementos. El color morado del jersey no está perdido, llama la atención. Puede ser que ese día tocase morado, pero es que es el símbolo y el color que representa al partido de su madre, el mismo que antes lideraba su padre, Unidas Podemos. Vemos, incluso, en los juguetes cómo hay una marca específica. Para cerrar, volvemos al principio, creo que la fotografía traslada unidad, protección, organización, serenidad y la mejor receta para un conflicto abierto, como que el que, efectivamente, hay".