Esta foto del cantante tiene casi 30 años. En sepia y con un gesto pensativo, es el modo que ha escogido para recordar una época dorada para él y para la música. "Madrid en 1983 era un hervidero de garitos con actuaciones y Pedro Reyes y yo encontramos el marco ideal para ganarnos la vida. Pero es que, además, en la calle, en el metro, en los parques, había mimos, actores, cómicos, títeres, grupos de música, cantautores, fanzines, cómics…, una actividad incesante que metieron en nuestras cabezas silvestres el sueño de la creación, la posibilidad de fuga que el escenario nos ofrecía y un conocimiento que no hubiéramos podido adquirir de ninguna otra manera", empieza escribiendo para luego anunciar sus nuevas actuaciones.