La tarde de este 27 de septiembre pasará a la historia como una de las más difíciles para Tamara Falcó (40 años). Tras cinco días convulsos, intensos y muy polémicos, la marquesa de Griñón ha reparecido ante los medios de comunicación en una cita que en las horas previas le generaba un gran dilema.
Por un lado tenía firmado un contrato para acudir al 8º aniversario del grupo de arquitectos Kronos Homes, los mismos que se han encargado de la construcción de su nuevo hogar. Pero, por el otro, si acudía, debería enfrentarse a las cámaras y los periodistas tras conocerse su crisis con Íñigo Onieva (33), quien unas horas después de anunciar su compromiso, y varias mentiras mediante, reconocía haberle sido infiel.
Una situación nada fácil para la hija de Isabel Preysler (71), de ahí que a nadie le extrañó cuando la agencia de comunicación encargada del evento confirmaba en la tarde del lunes que Tamara no estaría presente.
Sin embargo, cuando parecía que habría que esperar unos días para volver a verla, la socialité reaparecía en sus redes sociales con una sorpresa: "Mañana nos vemos", escribía junto a un vídeo en el que se podía ver la página web de Kronos Homes.
Y así ha sido. A las 20:09 horas de la tarde, casi 40 minutos más tarde de lo que marcaba la convocatoria, se ha puesto ante los medios acreditados en el Teatro Real de Madrid. Vestida con un traje negro y blusa blanca, y protegida con una sonrisa casi permanente en el rostro, la marquesa ha cumplido con su compromiso, poniendo sus mejores esfuerzos en aparentar serenidad.
Tras las fotografías de rigor, llegaba el momento de los micrófonos y, tras un sonoro aplauso y varios "¡Bravo, Tamara!", se animaba y daba las esperadas declaraciones.
"Lo primero es dar las gracias a todo el mundo que me ha apoyado. Mis amigos, que han estado visitándome, mi familia, que ha estado genial... Y ahora, ¿cómo estoy yo? Aún... Ha sido todo muy reciente. Estoy un poco en estado de shock, pero reconozco que estoy contenta de que haya salido ahora, porque yo creo que al final que si todas estas noticias hubieran salido estando casada, o peor, ya con familia y tal, ya es que habría sido terrible. Y yo la verdad, si no llego a tener esos videos… Decidí apostar por mi exnovio y lo llevé hasta esta línea, hasta que realmente vi que era verdad", ha comenzado diciendo.
"El Íñigo con el que yo me he prometido no tiene nada que ver con ese… No le reconozco. Yo sé que es difícil de creer, él se dedicaba a la noche, viajaba mucho y todo eso. Pero he creído que una relación tiene que darte una libertad, para mí esa es la base de la confianza. Entonces... Si a él le gustaba hacer esas cosas no tendría problema con ello, pero con unos límites…. Nunca pensé que era abusando de mi confianza", ha seguido.
Sobre las advertencias de sus amigos y familiares, Tamara Falcó ha asegurado que aunque cada uno "tenía su opinión", no se podía acusar "a alguien como tal de algo tan grave sin pruebas. Te voy a decir la verdad: estaba enamorada", ha añadido, sentenciado definitivamente su historia de amor con Íñigo Onieva.
La pregunta candente ha llegado a continuación: "¿No hay ninguna posibilidad de que vuelvas con Íñigo?". Tras dudar unos pocos segundos, ha respondido categórica: "Eso lo veo imposible. Lo veo imposible. Y el anillo lo dejé en casa cuando me fui a casa de mi madre".
"Para los cuernos soy muy cuadriculada. Ya eso unido a la mentira... Ya era... Se acabó el viernes por la noche, él empezó a decir 'bueno, puede que sea verdad...'. Ahí le dije, 'que sepas que me da igual si han sido seis segundos o un nanosegundo en el metaverso, que como sea verdad aquí se acaba todo'". Y, si bien podría haber dado muchos detalles sobre la ruptura, ha optado por la discreción: "Por el cariño que le he tenido a Íñigo no voy a seguir… Todos habéis visto que no solamente me mentía a mí, ha mentido a todo el mundo".
Poco después de romper con Íñigo, en la mañana del sábado 24, Tamara decidía trasladarse a la casa de su madre, donde ha permanecido hasta ahora. Isabel Preysler se ha convertido, una vez más, en su mejor apoyo y es que los consejos de una madre son siempre los mejores.
Sin contar qué han hablado, la marquesa de Griñón se ha despedido con un chascarrillo, demostrando que pese a estar viviendo un momento muy amargo no ha perdido su gran sentido del humor: "Mi madre creo que filtró los vídeos".
Compromiso e infidelidad
El pasado jueves 22 de septiembre Tamara Falcó anunciaba ilusionada y muy enamorada su compromiso con Íñigo Onieva tras dos años de noviazgo. "Me siento la mujer más afortunada del planeta", escribía la chef junto a una fotografía en la que aparecía junto al diseñador, mostrando su anillo de compromiso.
Una burbuja de felicidad que se explotaba apenas 24 horas después, cuando salía a la luz un vídeo en el que se podía ver al empresario besando a una mujer que no era Tamara durante un festival. Si bien en un primer momento Onieva se justificó diciendo que las imágenes eran de hacía varios años, al final las pruebas echaron por tierra su versión y no tuvo más remedio que admitir la culpa y pedir perdón.
"En los vídeos difundidos aparezco en una actitud inaceptable, de la cual estoy absolutamente arrepentido y destrozado por ello", comenzaba escribiendo en un comunicado que compartía en su perfil de Instagram.
"Pido disculpas por no haber sido honesto y pido perdón a Tamara y a su familia públicamente. Estoy completamente enamorado de Tamara y es la mujer de mi vida, por lo que me duele enormemente haberla hecho daño. Para evitar mayores perjuicios a Tamara y a nuestras familias, pido que no se continúe difundiendo imágenes que puedan afectar a nuestro derecho a la intimidad, y se abstengan de publicar informaciones que están afectando nuestra privacidad", terminaba.