El 2020 fue un annus horribilis para Xandra Falcó (55 años), hija del que fuera marqués de Griñón. En menos de seis meses la empresaria perdió a su padre, Carlos Falcó, y a su marido, Jaime Carvajal Hoyos. Mientras luchaba por reponerse de la muerte de su progenitor, su esposo fallecía de forma repentina a comienzos de septiembre. Un momento doloroso y muy complicado del que acaban de cumplirse dos años. 

Aunque es un duelo que la acompañará por el resto de sus días, Xandra Falcó ha conseguido continuar con la rutina, avanzando en conocidos proyectos y asumiendo otros tantos que hoy viven un crecimiento exponencial y en el que mantiene vivo el recuerdo de su padre y de su esposo. 

En verano de 2020, Xandra Falcó, sucediendo a su progenitor, se puso al frente de Círculo Fortuny, una organización sin fines de lucro, cuyo objetivo es "representar la España de la excelencia, la creatividad y la cultura". Además, su "historia y pasión por la vida". Por otro lado, hasta el pasado mes de marzo, también mantenía el legado de su padre como directora general de Pagos de Familia Marqués de Griñón, la reconocida empresa vinícola del aristócrata en la que ingresó en 2003.

A diferencia de su hermana Tamara Falcó (40), la empresaria prefirió el anonimato al papel couché. Así, decidió estudiar marketing y dirección de empresas y se convirtió en el ojo derecho y gran aliada de su padre. Una misión difícil, pero a la vez emocionante, con la que conoció y creció en un sector del que ahora es experta.

Y es que, si bien ya no se mantiene al frente de la empresa de su padre, Xandra continúa con un negocio vinícola que vio la luz en 2021 y que está en pleno crecimiento. Tal y como desveló ella misma en abril de aquel año, se alió con la bodega Sierra Cantabria para producir un vino "rosado, floral, vibrante y lleno de emoción", que lleva por nombre sus iniciales -XF Sierra Cantabria- y del que también formó parte su esposo, Jaime Carvajal. 

"Jaime fue el principal impulsor de mi vino. Él me apoyaba siempre en todo, pero en esto en concreto aún más, si cabe. Y falleció", comentó Xandra en una entrevista con Vanity Fair. Gracias al impulso de sus tres hijas, Isabela, Camila y Blanca, fruto de su matrimonio con el banquero, la empresaria continuó con sus planes y trabajó en el lanzamiento de un producto que ha ganado un sinfín de reconocimientos en los últimos tiempos. 

Poco después de que saliera al mercado, el XF Sierra Cantabria obtuvo la máxima valoración en su categoría por parte de Sarah Jane Evans MW, periodista radicada en Londres y con Máster en vinos. Después de catar 110 variedades de vino rosado español, el de Xandra Falcó consiguió 94 puntos. El segundo triunfo llegó de la mano de Guía Peñín, líder en la promoción y difusión de la cultura del vino español a nivel nacional e internacional, alcanzando 92 puntos y convirtiéndose en uno de los 17 productos de la bodega que forma parte de esta prestigiosa lista. 

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Un año después los éxitos siguen. Este 2022 se presentó su nueva añada y el XF Sierra Cantabria alcanzó un nuevo logro: 92 puntos en la escala Parker, una de las valoraciones más influyentes del sector. Recientemente, además, Xandra Falcó trabajó en una actualización de su vino para un darle un toque sobrio y especial. Así, presentó un nuevo estuche icono para el formato mágnum, de solo mil unidades. 

En paralelo a su trabajo como bodeguera y responsable de Círculo Fortuny, Xandra Falcó ejerce de presidenta en la Real Fundación de Toledo, una institución cultural privada creada en 1988 para la "conservación y revitalización de la ciudad histórica". Es, además, académica de la Real Academia de Gastronomía, cuya labor es velar "por el estudio y la difusión del patrimonio gastronómico como componente esencial de la cultura española".