"Para nada está en mis planes enamorarme. Yo ahora estoy centrada en el trabajo", es lo que contestaba Norma Duval (66 años) en mayo en una entrevista con EL ESPAÑOL cuando se le preguntaba por el amor. Sin embargo, apenas dos meses después, la vedette se ha reconciliado con Matthias Kühn, su pareja durante 13 años, con quien había roto al inicio de la primavera.
Todo parece indicar que la última crisis que han atravesado está solventada y ahora se disponen a recuperar el tiempo perdido. La reconciliación, que se ha conocido a través de la revista ¡HOLA!, ha llegado de una forma discreta, como también sucedió con su separación. Entonces se limitó a contestar a los rumores con una simple frase: "Ya no estamos juntos", confirmó en marzo. Ella seguía con su vida en Madrid y él en Suiza.
Sin embargo, la vedette ha decidido darle una nueva oportunidad a su relación, que ha tenido idas y venidas. En 2015 también pasaron por un bache y rompieron para reconciliarse poco después. Esta vez parecía definitiva, pero la citada revista ha publicado unas fotos de la pareja en Mallorca, tomando el sol relajadamente en actitud cómplice. Curiosamente, en un post de Instagram de Norma ella enseñaba parte del mar con la frase: "Feliz domingo desde Mallorca", pero ni rastro de Matthias. Lo han llevado con mucha discreción.
Tampoco sorprendía que estuviera en la isla, que es su segunda casa. Ya lo había anunciado: "Este verano voy a ser abuela de una niña, que estoy como loca. Disfrutaré de mi nieta, me la voy a llevar a Mallorca. Ya tengo un nieto, ¡pero esta es la primera nieta, niña! Imagínate, yo con una niña.". Su hijo menor, Yelko (36), es quien se convertirá próximamente en padre primerizo.
A tenor de los últimos acontecimientos, este verano va a ser uno de los más especiales para Norma. El año pasado fue muy duro, pues su madre, Purificación Aguilera, fallecía en mayo dejándola muy triste. "La pérdida de mi madre, que ha sido muy dolorosa, ha sido natural. Es un ciclo de vida que nos tocará a todos y tenía una enfermedad ya de muchos años. Lo he llevado mejor que la pérdida de mi hermana. La pérdida de mi hermana es una herida sin cerrar. Duele igual, pero aceptas más la pérdida de una madre. Mi hermana, con 46 años... Eso no se cura. Herida abierta de por vida. Mi madre siempre estará en mi corazón, porque era más mona", confesaba hace unos meses.
Aunque ha pasado por momentos muy difíciles, la catalana ha sabido tirar hacia adelante y también reinventarse. Su reciente participación en el programa El Desafío ha mostrado otra cara a su público y ella asegura haber disfrutado muchísimo de la experiencia.