La enfermedad de José María, el hijo de Carmen Borrego, por la que lleva un desfibrilador en el corazón
El nieto de María Teresa Campos sufre una afección cardíaca que se transmite de padres a hijos.
21 mayo, 2022 02:28Noticias relacionadas
- La enfermedad de Cecilia Gómez que podría terminar con su carrera de bailaora
- La enfermedad de Terelu Campos que le afecta a la garganta y repercute en su trabajo
- La enfermedad de Laura Escanes que descubrieron sus fans y por la que está en tratamiento
- Primera reunión de los responsables de la Catedral con Urbanismo de Málaga para avanzar en el tejado
Como si de una versión patria de las Kardashian se tratase, la familia Campos ha sido esta semana protagonista de un asunto que ha copado portadas y ha llenado muchas páginas: el enlace matrimonial entre José María Almoguera Borrego (32 años) y Paola Olmedo (35).
La boda ha servido de percha para conocer muchos detalles de la vida de este productor audiovisual, hijo de Carmen Borrego (55) y, por tanto, nieto de María Teresa Campos (80), ya sea en su vertiente profesional u otra de índole más personal. En este sentido, su madre recordaba el problema de salud que padece, el síndrome de Brugada. Esa es la razón por la que lleva un desfibrilador.
La Fundación del Corazón lo define como una enfermedad de origen genético que se encuadra dentro de las llamadas 'canalopatías', un problema de salud de relativa dificultad a la hora de ser diagnosticado. La razón es porque a simple vista los diferentes elementos, es decir, los vasos, las válvulas y el músculo cardíaco tienen una apariencia normal e, incluso, en un electrocardiograma se muestran sin alteraciones. Sin embargo, el problema está en unas estructuras encargadas que son lugar de paso de las células cardíacas.
Gran riesgo
Al ser un problema relacionado con el corazón, parece obvio destacar que el riesgo al que se expone el paciente que aún no ha sido diagnosticado es bastante elevado, especialmente en lo que se refiere a los casos de muerte súbita por arritmias letales. El nombre de este síndrome lo toma de los hermanos Brugada, tres personas clave en una serie de hallazgos a finales del siglo XX que permitieron conocer la causa real de determinadas arritmias.
Otro de los problemas que presenta esta enfermedad es que, al ser de origen genético, se transmite de padres a hijos. El diagnóstico, en la mayoría de las ocasiones, se produce de forma casual ya que los pacientes son asintomáticos. Eso sí, el síndrome de Brugada es una de las posibilidades a contemplar en el caso de que el paciente haya sufrido algún desvanecimiento o síncope.
Una de las partes curiosas es que en algunos pacientes se ha dado el caso de que la enfermedad se hace menos evidente en determinados momentos, por lo que puede llegar a hacerse uso de un tipo de medicación que llevaría al sujeto a un escenario de "prueba de provocación" para así poner de manifiesto la dolencia y que pueda ser diagnosticada.
Además de ese test de provocación, las pruebas más habituales a las que se somete un paciente son el famoso electrocardiograma, un registro Holter durante 24-48 horas, un ecocardiograma y, de forma complementaria, un estudio genético.
Como en el caso de José María Almoguera Borrego, a la hora de tratar el síndrome de Brugada se suele optar por el implante de un desfibrilador automático, un aparato que guarda cierto paralelismo con un marcapasos y que se coloca de forma interna en el pecho. A través de un sistema informatizado se recoge toda la actividad cardíaca, anulando en el caso de que sea necesario una arritmia maligna y, por tanto, reduciendo las posibilidades de que se produzca la muerte súbita.
Respecto al estilo de vida de las personas con el síndrome de Brugada, los médicos aconsejan evitar el consumo de drogas y el abuso de alcohol. Además, no se debe olvidar que determinados medicamentos pueden agravar determinadas alteraciones.
[Más información: La enfermedad de Norma Duval por la que siempre sale a la calle con gafas de sol]