Justo hace un año, el 9 de febrero de 2021, la periodista Sara Carbonero (38 años) sufría un nuevo revés de salud que la obligó a ser intervenida de urgencia en la clínica de Navarra de Madrid.
Entonces, se apuntó a que el motivo de la operación se debía a una recaída en su cáncer de ovarios. Este extremo fue desmentido por su entorno, aunque si bien nunca se desveló la naturaleza de su paso por quirófano. Lo que sí se constató por aquellos días fue el apoyo férreo que recibió de su por entonces marido, Iker Casillas (40).
El exportero no se separó de Sara en ningún momento, tampoco la madre de ésta, Goyi. La familia cerró filas en torno a la salud de la periodista deportiva. Lo que vendría después pocos lo podían profetizar: la separación matrimonial de Sara e Iker y el tsunami informativo que conllevó durante meses, con el desfile en televisión de presuntas amantes de Casillas.
Tiempos convulsos que sólo el tiempo consiguió amainar. Hoy, 365 días después, la vida del exmatrimonio escribe unos capítulos muy distintos, por separado. Iker, feliz con su soltería y su trabajo en la Fundación Real Madrid. Ella, Carbonero, vive un gran momento, de "tranquilidad y calma", en su vida personal y profesional, como ha podido confirmar EL ESPAÑOL.
"Sara está feliz con su trabajo en Radio Marca y con su vida. Ella con ver a los suyos bien y con salud ya no pide más. Por fin dejó atrás el maldito 2021", expresa una buena amiga de la profesión. Tras la marejada, consiguió ensamblar las piezas de su vida y encontrar su sitio vital. "Todo lo que se lio con Iker no fue fácil y gracias a que ella tiene una gran paz interior. Se publicaron muchas cosas inciertas y bastantes calumnias de Iker que dolieron a Sara", se añade.
En la actualidad, ambos tienen una relación estupenda; se hablan, se llaman y se consultan cuestiones del día a día. Su relación no fue así de buena tras el anuncio de divorcio, pero el tiempo también ha ayudado: "Ha mejorado bastante últimamente. Es verdad que al principio de la ruptura fue más distante todo, pero ahora son buenos amigos y se apoyan mucho el uno en el otro".
Eso sí, el informante con el que se contacta es taxativo ante una posible vuelta sentimental de ambos: "No, eso te lo puedo asegurar y me juego lo que haga falta. Conozco a ambos, pero sobre todo a Sara. Esa puerta está más que cerrada". En lo que respecta a la historia amorosa que inició Carbonero con el cantante flamenco Kiki Morente (31), este periódico tiene importantes novedades.
Siguen viéndose, solos y con amigos, pero la relación "se ha enfriado". Apostilla quien bien lo sabe que algo ha debido de pasar entre ambos: "Ellos nunca quisieron ponerle nombre a lo que sentían y han vivido, y viven, el día a día, pero es verdad que en los últimos meses algo ha cambiado. También es verdad que los dos están muy volcados en sus respectivos trabajos y eso quita tiempo".
En esa línea, se explica que Kiki aún no ha visitado el pueblo natal de Sara, Corral de Almaguer, en Toledo. Un gesto que se entiende como clave. "Si de algo se siente orgullosa Sara es de sus raíces y sorprende que Kiki no haya sido visto por aquí aún o compartiendo ratos, comidas o paseos con Goyi (la madre de Sara)", se confía. Se desconoce también si Sara ha presentado a Kiki a sus hijos, Lucas y Martín.
Sí lo ha hecho con su círculo más íntimo y reservado; su hermana, Irene, y sus fieles y escuderas amigas, como Isabel Jiménez (39). Se destaca al otro lado de la línea, además, la exquista relación que tiene Sara con Estrella (41) y Soleá Morente (37), las hermanas de Kiki. "Hacen sus quedadas de chicas y los Morente han arropado a Sara como una más en la familia. ¡A veces hasta habla más Sara con Estrella que con el propio Kiki!".
El viaje a Oporto de Iker y Sara
Iker y Sara forman una expareja bien avenida. Prueba de ello, el viaje que realizaron a finales de 2021 a Oporto, Portugal, junto a sus hijos. Padres e hijos visitaron la tierra en la que estuvieron viviendo cinco años. Se trató de un viaje "planificado", como conoció este medio, y hablado entre ellos.
Gesto inequívoco de su excelente relación. Quisieron que sus hijos volvieran al sitio en que crecieron y retomaran, así, el contacto con su entorno portugués. Los niños echan mucho de menos Oporto y todo lo que era su vida allí. Su retorno a Madrid no fue todo lo fácil que se esperaba. Por eso, a modo de regalo, Iker y Sara los premiaron con esta escapada que duró varios días. También le sirvió al exmatrimonio para quedar con antiguas amistades de allí.
Como marca la tradición familiar, el pasado 3 de febrero de 2022, cumpleaños de Sara Carbonero, el exfutbolista le dedicó unas emotivas palabras en sus redes sociales. "¡Por otros sueños por realizar! ¡Por otros sueños cumplidos! ¡Disfruta aunque alguna tempestad intenta restarnos camino! ¡¡A toda máquina!! ¡¡Felicidades mujer!! ¡A por otro año para olvidar los anteriores!", posteó el deportista con una fotografía en la que la periodista, vestida de blanco, posa muy sonriente.
Tras 12 meses de separación, han demostrado que su compromiso y vínculo no se ha roto. De hecho, desde entonces han sido varias las ocasiones en las que se les ha visto compartiendo momentos juntos y conversando de forma natural como dos buenos amigos a las puertas del colegio de sus hijos o tomando un café en alguna cafetería cercana a sus domicilios -que están a escasos metros uno del otro-.
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