Este jueves 13 de enero, los reyes de España, Felipe VI (53 años) y Letizia (49), han enviado un mensaje de pésame a María Ángeles Grajal (67), viuda del malogrado torero Jaime Ostos, quien falleció el pasado sábado 8 de enero en Colombia, víctima de un infarto.
Ha sido uno de los hijos del diestro, Jacobo (37), el único descendiente que tuvo fruto de su relación sentimental con la doctora Grajal, quien ha hecho pública, a través de sus redes sociales, esta misiva de condolencia de la Familia Real.
"Señora doña María de los Ángeles Grajal López, de Sus Majestades los Reyes. Queremos trasladarle nuestro pésame por el fallecimiento del maestro Jaime Ostos, especialmente querido y respetado en el mundo de la tauromaquia. En este momento tan triste, les hacemos llegar nuestro apoyo y cercanía para toda la familia. Afectuosamente, Felipe R. y Letizia R.", reza la misiva que los monarcas han hecho llegar a la familia. Jacobo Ostos no ha dudado en agradecer el gesto de los Reyes con un mensaje en el que, además, muestra su orgullo por la figura de Felipe y Letizia: "Gracias a Sus Majestades los Reyes por su pésame. Orgullo es la palabra que siento".
El legendario torero Jaime Ostos fallecía de forma totalmente inesperada en Colombia, durante unas vacaciones, el pasado 8 de enero de 2022. Su vitalidad y energía se apagaban para siempre y dejaba en shock y destrozada a su mujer, Mari Ángeles Grajal, y rotos y desarbolados a sus íntimos amigos con los que despidió 2021 en Cartagena de Indias. Los restos mortales del torero ya se encuentran en España, después de que este pasado miércoles 12 de enero su mujer pisara suelo español con sus cenizas.
Acompañada de unos amigos, la doctora realizó el viaje más duro de su vida y, a su llegada, fue recibida por los cuatro hijos del diestro, Jaime y Consuelo, fruto de la relación de este con Consuelo Alcalá, Gisela, hija del maestro y Aurora Díaz Cano, y Jacobo, su único hijo en común. Rota de dolor, la neumóloga se fundía en un gran abrazo con su hijo, sin poder evitar las lágrimas y compartiendo el sufrimiento por la pérdida del sevillano.
Días antes de este reencuentro, tras conocer la muerte de su padre, Jacobo se mostraba abatido ante los medios de comunicación. "No puedo coger el teléfono a nadie, solo dar las gracias a la gente que me está escribiendo. Me es imposible ahora mismo. Lo voy a recordar como una gran persona, un gran hombre y un gran padre", expresaba.
Unas palabras que compartía su madre, que desde el país americano aseguraba estar "destrozada". "Era mi vida. (...) Jaime era muy franco, muy sincero, pero la gente que de verdad le ha conocido le adoran, todos. Era un ser entregado, amigo de sus amigos. Un ser más noble y más generoso no lo he visto en mi vida", sentenciaba en el programa Sálvame.
Tras el homenaje que recibió Ostos en Colombia el pasado 10 de enero, el torero será recordado en un funeral que tendrá lugar el próximo jueves 20 de enero. "Todos estarán en Madrid el día 20 en el funeral, en la iglesia de Santa Bárbara y luego en Sevilla, a los dos días, le van a hacer un paseo con las cenizas, también por la Maestranza. Todo va a ser muy bello, pero muy duro", desvelaba María Ángeles.
Además, según avanzó La Razón, Ostos recibirá un homenaje en la Plaza de Toros de La Maestranza, en Sevilla, donde la urna con sus cenizas dará la vuelta al ruedo por última vez como a él le hubiera gustado.
El perdón de Jaime
Hace unas horas, EL ESPAÑOL contactaba con una fuente de total solvencia, la cual arrojó detalles hasta el momento desconocidos de cómo fueron los últimos años y meses de Jaime Ostos con vida. Por un lado, se desveló que el torero pidió perdón a su exmujer y madre de dos de sus hijos, Consuelo Alcalá.
Cabe puntualizar que Consuelo Alcalá relató en los platós de televisión que su relación con Jaime Ostos fue una pesadilla desde el primer momento. Su duro testimonio cobró fuerzas cuando en 2005 publicó su libro autobiográfico La mujer del héroe. En el texto, la licenciada en Derecho narró los malos tratos que recibió por parte de Ostos.
Fueron años de guerra y de enemistad manifiesta. De reproches en televisión y de gruesas acusaciones entre ambos. No obstante, todo cambió hace unos meses. En concreto, cuando Jaime Ostos cayó enfermo por coronavirus. Su salud se debilitó considerablemente y, en medio de ese momento crítico, un buen día Jaime Ostos descolgó un teléfono. Quiso pedir perdón, reconciliarse con su pasado. Llamó a su exmujer, Consuelo. Hablaron y acercaron posturas y Jaime se lamentó por todo lo sucedido en el pasado. Entonó el mea culpa.
Alcalá lo perdonó. Según se explicó, lloraron juntos: "Gracias a sus hijos, Jaime y Gabriela, ambos habían llegado antes de nada a un acuerdo de no agresión. El tiempo lo fue curando todo y a través de los hijos fueron acercándose de alguna manera hasta que se produjo esa llamada".
Jaime Ostos tuvo cuatro hijos. Jaime Ostos Jr. y Gabriela Ostos Alcalá, de su historia de amor con Consuelo Alcalá; Jacobo Ostos -su último descendiente a raíz de su matrimonio con la doctora Grajal; y Gisela. A caballo entre Estados Unidos, Sevilla, Toledo y Madrid, todos tienen una comunicación fluida.
[Más información: El legado de Jaime Ostos: su funeral en Colombia, la unión de todos sus hijos y su perdón a Consuelo Alcalá]