El exrey Constantino de Grecia (81 años), hermano de la reina Sofía de España (83), ha sido dado de alta la tarde de este jueves 13 de enero del Hospital Universitario Attikon, situado a las afueras de Atenas, donde se encontraba ingresado por coronavirus desde el pasado sábado 9 de enero. 

El exmonarca, que tiene la pauta de vacunación completa, fue tratado en una clínica convencional para pacientes con covid tras dar positivo en una prueba de control para detectar la nueva variante del virus. Aunque presentaba síntomas leves, Constantino de Grecia fue atendido en la VI Clínica de patología del hospital, dedicada a tratar la Covid-19 y a cargo del catedrático Sotiris Tsiodras, conocido en el país heleno por ser uno de los mejores especialistas en enfermedades infecciosas.

Su reciente ingreso se produjo pocas semanas después de permanecer bajo observación médica en el centro privado Hygeia de Atenas por una neumonía de la que también logró recuperarse en poco tiempo.

Al no tratarse de nada grave, ningún miembro de su familia viajó a Atenas desde el extranjero. Sin embargo, el exrey Constantino sí estuvo acompañado por su entorno más cercano. Tanto su esposa, la reina Ana María de Dinamarca (75), como su hijo Nicolás (52), quien reside en la capital griega, estuvieron muy pendientes de la evolución de su salud. 

En aquella ocasión, primero los medios locales hablaron de una isquemia cerebral, aunque luego se confirmó que se trataba de una neumonía por broncoaspiración y un edema pulmonar, no causado por coronavirus, como podría suponerse en pleno contexto de la pandemia.

En los últimos años la salud del exmonarca ha sido delicada, pues ha pasado por varias intervenciones de corazón y un derrame cerebral en 2017, lo que le mantuvo apartado de una serie de eventos sociales. A pesar ello, el pasado mes de octubre asistió a la boda de su hijo menor, Philippos (35), con la empresaria suiza Nina Flohr (34). Se trataba de una unión muy especial, ya que era el primer enlace real que se celebraba en Atenas después de su exilio en 1967, tras el golpe militar de los Coroneles y un reinado que tan solo había durado cuatro años. 

En 1974, una vez recuperada la democracia, los griegos abolieron definitivamente la monarquía por referéndum. Desde su marcha siete años antes, Constantino vivió primero en Roma y luego en Londres hasta su regreso definitivo a Grecia en 2014.

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