El 20 de noviembre es un día marcado a fuego en los Alba. Ese día, del año 2014, la familia despedía a Cayetana Fitz-James Stuart, que fallecía a los 88 años de edad, dejando a todos sin su brújula y resquebrajada. Las cosas no han sido fáciles desde entonces y los hijos de la duquesa de Alba han vivido numerosos conflictos que parecen haber dejado atrás en los últimos tiempos. O al menos hasta cierto punto pues hay un aspecto en el que los seis hijos de Cayetana de Alba todavía no se ponen de acuerdo: la misa en su recuerdo.
Es el pequeño de ellos, Cayetano Martínez de Irujo (58 años), quien cada 20 de noviembre acude puntual a la Iglesia del Cristo de los Gitanos de Sevilla para rendir homenaje a su madre en una misa organizada por él mismo. Todo apuntaba a que este año la ceremonia podría ser diferente dado el acercamiento familiar, pero finalmente él será el único en acudir al templo religioso. Así lo ha confirmado el duque de Arjona a EL ESPAÑOL en declaraciones exclusivas: "La misa la considero básicamente personal porque una vez más no viene nadie nada más que yo". Pero a diferencia de los anteriores años, Eugenia (52) y Fernando (62) han hecho una aportación económica "para la esquela, el ramo de flores y la misa".
Un gesto que agradece y es que, según explica, "por lo menos esta vez me han apoyado y aportado los dos. Por lo menos no me he sentido solo. Es un gesto", añade el jinete, explicando que el motivo de la ausencia de la duquesa de Montoro y el marqués de San Vicente del Baco es porque tienen sendos compromisos fuera de España que les impiden viajar hasta la capital andaluza. Diferente fue la respuesta de su hermano Alfonso, quien le contestó que aunque la ceremonia le parece bien, él prefiere llevar las cosas a su manera.
"Cada uno lleva el duelo como quiere. Pero considero que una misa al año para nuestra madre, para mí es lo mínimo. Por eso la hago y la hice desde el primer día y la sigo haciendo porque no se ha hecho otra misa en otra parte por ella desde que falleció. Voy a continuar haciendo misas porque ella está ahí enterrada, independientemente de que yo la recuerde perfectamente, una misa al año...", sigue Cayetano, que recuerda que "es lo que hicimos por nuestro padre también durante muchos años, en Loeches (Madrid). Entonces con mi madre, que he tenido la fortuna de vivir con ella tantos años, pues qué menos".
De este modo, será Cayetano Martínez de Irujo el único de los vástagos de la duquesa de Alba que acuda a la misa con motivo del séptimo aniversario de su muerte, una cita en la que, sin embargo, bien podría estar acompañado de su pareja, Bárbara Mirjan (25) y de sus hijos, los mellizos Amina y Luis (20).
Sin embargo, la misa no tendrá lugar el sábado 20 de noviembre, como es tradición, sino un día después. El Conde de Salvatierra ha decidido trasladar la fecha al domingo 21 de noviembre para poder cuadrarla en su apretada agenda, ya que el mismo sábado tiene un concurso hípico en Madrid. "La retraso un día porque si no perdería la prueba, tengo que saltar en el Club de Campo de Madrid, y sería ir y volver... Así que me voy el domingo. Luego me quedo lunes y martes y vuelto a Madrid el miércoles, que tengo que saltar en el Madrid Horse Week la semana siguiente", explica.
Unos días un tanto agitados en los que sumará kilómetros a sus espaldas para estar más cerca de su madre, a quien recordará el próximo domingo 21 de noviembre a las 20 horas en la iglesia sevillana del Cristo de los Gitanos.
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