Martin Mester (44 años) estaba disfrutando de unas vacaciones de ensueño en las islas Seychelles junto a su novia cuando estalló la noticia de la detención de su gran amigo José Luis Moreno (74). El checo, que siempre tenía un papel principal en los proyectos televisivos del productor, se enteró a casi 8.000 kilómetros de distancia que su también jefe está acusado de liderar una organización criminal internacional y de haber estafado, supuestamente, más de 50 millones de euros. "Yo no sé nada, estoy fuera de España, me tengo que informar bien", respondía el culturista al ser preguntado por su conocimiento respecto del caso.
Días después también se difundía que la investigación tiene el nombre de Martin Mester en el punto de mira porque habría ejercido como testaferro de algunas de las empresas de Moreno que están implicadas en la supuesta estafa a entidades bancarias. Después de conocer este dato, el checo ha tomado varias decisiones que están directamente ligadas a su exposición pública actual.
Hasta este pasado fin de semana, el actor mantenía su cuenta de Instagram, red social en la que es más activo, abierta a los ojos más curiosos. Desde esta plataforma comparte imágenes de su idílica vida viajando sin parar: Madrid, República Checa, las Maldivas, Suiza, Montecarlo, etc. A todos estos lujosos destinos ha volado en jet privados o en clase business y una vez en el lugar se ha alojado en los hoteles y resorts más exclusivos. De todo ello dan fe sus redes sociales. O daban. Ya que desde hace un par de días, la cuenta de Mester muestra el icono del candado, pues la ha puesto en modo privado para evitar la entrada de usuarios más indiscretos. Ahora, solo 13.300 privilegiados seguidores pueden ser testigos de sus publicaciones en uno de los momentos más complicados de su vida.
No sucede así con su cuenta de Facebook, que se mantiene abierta, pero ha bloqueado la opción de compartir sus publicaciones y ser divulgadas en los medios de comunicación.
Otro de los puntos que llama la atención de los perfiles sociales de Martin Mester es lo que muestra en el apartado conocido como 'biografía'. Tras dos semanas desde que la Policía y la Guardia Civil detuvieran a José Luis Moreno en su mansión de Boadilla del Monte el mensaje que el checo decide mostrar al mundo es el siguiente: "Sé positivo y feliz todos los días". Sin duda, toda una declaración de intenciones en el preciso momento en el que todos sus movimientos están siendo investigados y observados con lupa por las autoridades, los medios y los seguidores de este caso policial.
Su relación con Moreno
Hay que remontarse a la década de los 90 para conocer los inicios del actor en España. Cada sábado se emitía Noche de Fiesta, una producción de Moreno, que acumulaba millones de espectadores. El joven procedente de Český Těšín, en República Checa, llamaba la atención de la audiencia cada noche debido a su aspecto apolíneo y su divertida forma de hablar y de confundirse con los vocablos del idioma español. Solía interpretar al marido, al amante o al portero de discoteca en las breves actuaciones que se representaban en vivo sobre el escenario.
Martin era un habitual en las obras de José Luis Moreno, pero su vínculo se extendía más allá de lo profesional. Y es que el productor y el actor llegaron a entablar una estrecha amistad hasta el punto de que Mester vivió varios años en la mansión del ventrílocuo, en Boadilla del Monte, donde fue detenido.
De hecho, cuando Moreno vivió el peor asalto a su casa, en 2007, en el que una banda de albanokosovares entró por la fuerza y le atacaron de manera brutal, el checo estuvo a su lado para acompañarle en el hospital. Existen imágenes que acreditan cómo el director salía en silla de ruedas del centro sanitario y a junto a él, al mismo paso, permanecía el actor, sin querer acaparar los focos y manteniéndose discreto.
Los años que pasó el culturista profesional al lado del madrileño le convierten en el mejor testigo y guardador de sus secretos más personales. Mester vivió largas temporadas entre las cuatro paredes del refugio más personal de Moreno. Ambos compartían confidencias y formaban un auténtico tándem en todos los proyectos que produjo el empresario durante su intenso periodo de amistad. Una unión que desde el 29 de junio está empañada de escándalo.
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