En plena cuenta atrás para el primer aniversario de la muerte de Álex Lequio, sus familiares y allegados se preparan para afrontar una fecha que ya nunca será una más en el calendario para ellos: el 13 de mayo. Mientras que sus padres, Ana Obregón (66 años) y Alessandro Lequio (60), recurren al desahogo que supone para ellos compartir en las redes sociales recuerdos de su hijo, Carolina Monje (27), su pareja en el momento del fatal desenlace, ha decidido poner tierra de por medio. La diseñadora se ha embarcado en un viaje, fuera de España, para tomar aire. Y lo ha hecho rodeada de amigas de su círculo más cercano para sentirse arropada.
Portugal ha sido el destino elegido. Se sabe porque ha posteado varios stories en su cuenta de Instagram dando detalles de algunas de las actividades que está realizando para tratar de mantener alejado la cabeza este jueves, cuando se cumplirá un año sin el hombre junto al que compartió los dos últimos años antes de su fallecimiento. En concreto, se encuentra por la zona de Oporto.
Así lo indica ese cartel del Camino de Santiago de Matosinho, una localidad de unos 175.000 habitantes perteneciente al área metropolitana de la mencionada ciudad. Para ser más exactos, tan solo 7 kilómetros y medio separan ambos municipios. Allí Carolina, además de hacer turismo por las inmediaciones -por ejemplo, la playa de Labruge, donde el tiempo no ha permitido que estrene la temporada de baño-, ha podido mimar su cuerpo en un spa. También ha aprovechado para hacer algo de ejercicio sobre las dos ruedas de una bicicleta.
Varias imágenes de la escapada de Carolina Monje a Portugal.
Para el alojamiento, la diseñadora y sus amigas han elegido el Vila C Boutique Hotel, situado en Vila do Conde, a menos de 30 kilómetros de Oporto. Un lugar ideal para establecer su cuartel general desde el que realizar turismo a los emplazamientos mencionados -y a los que tengan en mente visitar hasta que toque emprender el regreso de vuelta a casa-. Se trata de un hotel de cuatro estrellas que situado a dos minutos del centro de la ciudad y ubicado a orillas del río Ave. El mismo que se puede apreciar desde los balcones con los que cuentan cada una de las habitaciones.
Foto de una de esas habitaciones con balcón del hotel en el que se hospedan Carolina y sus amigas.
Un alojamiento de lujo que, tal y como reza su página web, además cuenta con un amplio programa de actividades culturales que van variando cada mes. El precio varía según se elija alojarse en fin de semana -entre 115 y 125 euros la noche en habitación doble- o entre semana, cuando las tarifas bajan y se sitúan en 80 euros diarios, 40 por persona.
Su vida sin Álex
Las imágenes en el funeral, con Carolina abrazándose tanto a Alessandro como a Ana, conmocionaron a todo el país. La joven no se separó de su pareja durante los últimos meses, esos en los que la vida de Álex se fue apagando. Y permaneció en Madrid durante las semanas posteriores a la pérdida, haciendo de soporte para esa madre que aún vive sumida en el luto.
Carolina arropando a Ana y a Alessandro en el funeral de Álex Lequio.
A principios de junio del pasado año, la joven fue fotografiada en la estación de Atocha, desde donde la que se subió en un AVE con destino a Barcelona, su ciudad. Donde tiene ese negocio con el que se está abriendo paso en el mundo de la moda. Una marca a la que da nombre, Carola Monje, y con la que, desde la muerte de su novio, ya ha sacado dos colecciones. El mejor homenaje para él, un chico emprendedor. Y una puesta en escena, sobre todo en las redes sociales, para la que contó con la ayuda de Miri Pérez (26), concursante de MasterChef que mantuvo una relación sentimental con su compañero de edición Jorge Brazalez (32), que, además de ejercer de modelo, se encargó de la estrategia digital para que sus prendas llegasen a un público más amplio.
Miri ejerciendo de modelo para la marca Carola Monje.
Pero, además de refugiarse en el trabajo, la joven también ha realizado algunas escapadas, siempre en compañía de ese círculo de amistades -en el top de sus apoyos, Andrea y Helen, con quienes es habitual que comparta instantáneas en su cuenta de Instagram y que tienen sus perfiles cerrados para evitar las miradas de los curiosos- que le han servido de soporte, similares a esta de la que está disfrutando desde hace unos días en el país luso.
Andorra e Ibiza han sido algunos de los destinos de los que ha disfrutado en un año muy complicado tanto para sacar adelante su negocio por las condiciones que ha marcado la pandemia, como para sobrellevar el dolor de quien tiene que afrontar la muerte de una pareja con la juventud que la barcelonesa posee.
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