Ha pasado un año desde que Ana Iglesias (25 años) comenzó su aventura en la octava edición de MasterChef. En ese momento era sola una diseñadora de joyas que decidía mostrar su talento y pasión por la cocina en un talent que, sin imaginarlo, le cambió la vida. 

Ana se convirtió en una de las concursantes más aclamadas del programa. Su ternura y su eterna sonrisa cautivaron a la audiencia desde el primer momento, convirtiéndose así en la gran favorita. Mientras que su amor por la gastronomía y su gran capacidad al momento de elaborar los platos, conquistó a los jueces. Finalmente, en julio de 2020 se alzó como la flamante ganadora de MasterChef, un triunfo al que le han seguido un sinfín de éxitos. 

La madrileña continuó con su exitosa firma de joyas y complementos, Dos Primeras, que tanto ha gustado a las influencers más reconocidas de España. Sin embargo, aprovechó su popularidad y gusto por la cocina para incluir nuevos productos que han arrasado desde el comienzo. Pocas semanas después de haberse convertido en la ganadora del talent, lanzó una colección que incluía delantales, manteles, servilletas y demás accesorios textiles de cocina. Se trataba de un proyecto que unía sus dos pasiones -la moda y la gastronomía- y que estuvo inspirado en su paso por MasterChef. Así lo contó ella misma a través de su cuenta de Instagram.

"Desde ese día de casting en el que llevaba un delantal que diseñé con tanto cariño para esa ocasión... A mí me dio tantísima suerte que ahora quiero compartirlo con vosotros", comentaba Ana Iglesias días antes del lanzamiento, cuando daba un adelanto de un negocio que se ha ido consolidando y expandiendo con el paso de los meses. Apenas media hora después de anunciarlo en su web, se agotaron algunos de sus productos que hoy siguen triunfando en su plataforma online, pero con nuevos estampados. Además, ha incluido otros artículos, como botellas reutilizables. 

Su triunfo en MasterChef también le ha permitido conseguir contratos con reconocidas marcas, relacionadas con el sector gastronómico y la belleza. Desde entonces, Ana ha colaborado con Philadelphia, Lays o Nivea a través de publicidad en Instagram, donde ha mostrado su faceta como influencer. Pero además de hacer promoción a determinadas empresas, su cuenta -con más 205.000 seguidores- ha servido de inspiración a muchas jóvenes que ven en ella un modelo a seguir, tanto a nivel estilístico como profesional. A la vez que comparte detalles de su rutina, la madrileña también deja claro su pasión por la cocina. 

En los últimos meses, Ana Iglesias ha publicado exquisitas recetas, en su mayoría saludables, y ha dejado constancia de una de las mejores experiencias de su vida: el máster en Cocina, Técnica y Producto en el Basque Culinary Center (BCC) de San Sebastián, que finalizó recientemente."Ahora sí que sí, etapa cerrada. El final de una aventura solo indica que la siguiente está ya más cerca", escribió el pasado 31 de marzo la ganadora de la octava edición de MasterChef. Esta vivencia, de hecho, fue uno de los premios que obtuvo con la victoria del talent. 

El kit de regalo que consiguió aquel 7 de julio de 2020, también incluyó la publicación del libro Las recetas de Ana, que salió a la venta pocos días después de su triunfo de la mano de la editorial Planeta. Allí compartía una serie de secretos y propuestas "fáciles y deliciosas", como el foie con manzana y uvas, codornices escabechadas, arroz caldero y tarritos de chocolate, preparadas con una cuidada presentación durante el concurso.

Como premio, la joven madrileña también consiguió que la receta de su plato ganador -pichón a baja temperatura con cremoso de sus interiores, setas y puré de cerezas- formara parte de la carta del restaurante MasterChef, en Madrid. Además, 100.000 euros que invertirá en formación de cocina o en un proyecto culinario. Hasta ahora, se desconocen sus próximos planes, pero teniendo en cuenta su espíritu emprendedor es muy probable que en los próximos meses Ana Iglesias desvele nuevas noticias. 

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