La octava edición de MasterChef ya tiene nueva flamante ganadora. Ana (24 años), la madrileña empresaria que triunfa diseñando joyas en Instagram, ha conseguido alzarse con el primer puesto del concurso culinario después de una reñida final. Cinco eran en total los aspirantes que se han disputado la última gala pero solo ella ha logrado vencerlos a todos.
Si bien es cierto que partía como una de las favoritas, es un título que se ha ganado a pulso. Ana Iglesias Panichelli es de esas personas que enamoran a la cámara con sola mirarla. Su eterna sonrisa y su saber estar han convencido a la audiencia.
Estudió Derecho y Administración de Empresas, pero su sueño era dedicarse a la cocina. "Su pasión por la gastronomía le viene de cuando iba a visitar las casas de sus amigas y probaba los platos caseros que cocinaban sus madres. Ella siempre ha querido imitarlas y hacer una buena cocina tradicional", reza su carta de presentación. Se define como "sensible", "buena persona" y "muy perfeccionista". Tres cualidades que sin duda debe tener un buen cocinero.
Su paso por el concurso no ha sido un camino de rosas. A punto estuvo de ser expulsada. De hecho se convirtió en finalista in extremis tras el castigo impuesto por los jueces después de "chivar" a su compañero Andy un importantísimo error en plena prueba de eliminación.
MasterChef 8 celebró su gran final llena de sorpresas y emociones. En el primer reto de la noche fue cocinarar un plato de Martín Berasategui, el chef español con más estrellas Michelin (12) y el chef del mundo con más estrellas en su propio país. La última prueba exterior fue en restaurante de, Pepe Rodríguez (52), El Bohío, situado en Illescas, Toledo.
Gazpacho de aceitunas, sopa de hierbas y almendra; gamba roja, albóndigas de gamba, azafrán y juego de sus cabezas; y ciervo asado, compotas de frutos rojos y queso de cabra son algunos de los manjares que prepararon los tres aspirantes.
El duelo final consistió en la elaboración de un menú completo compuesto de un entrante, un plato principal y un postre. El jurado contó con la ayuda del chef Joan Roca (56), de tres estrellas Michelin, para nombrar al vencedor de la edición.
Ana se llevó finalmente la ansiada estatuilla de chef, la publicación de su propio libro de recetas, 100.000 euros y un Máster en Cocina, Técnica y Producto de la Facultad de Ciencias Gastronómicas de San Sebastián.
Sufrió bullying
Ana es una mujer emprendedora. Tiene una marca de joyas con más de 20.000 seguidores en Instagram y algunas de las influencers más importantes han lucido sus creaciones. Comparte su vida con su novio desde hace cuatro años y pronto le gustaría dar el paso de casarse.
Una de sus sombras es el bullying que sufrió en el colegio. Una época oscura de su vida que ella misma relató en una de las galas del programa. "Ha habido cosas que me han marcado en la infancia. Se han aprovechado siempre de mi por ser más débil. Yo de pequeña sufrí bullying en el colegio pero lo que te hace daño, te hace más fuerte. Todo lo malo tiene algo bueno".
La octava edición de MasterChef ha sido la más atípica de todas las ediciones debido a la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. La pandemia obligó a parar las grabaciones y los concursantes tuvieron que estar confinados durante más de 40 días. Comenzada la llamada desescalada se retomó la recta final del programa.
Las cifras del programa han batido récord gracias al aumento del consumo televisivo durante el 'encierro'. 2.893.000 telespectadores han acompañado a Jordi Cruz (42), Samantha Vallejo-Nágera (50) y Pepe siendo el número más alto de los últimos tres años, con 1.038.000 más que en el 2019.
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