Un mes exacto es lo que le queda a Julia Janeiro (17 años) para alcanzar su deseada mayoría de edad. La hija de María José Campanario (41) y Jesulín de Ubrique (47) dará el paso a la edad adulta coincidiendo prácticamente con su repentina y meteórica fama en las redes sociales. Allí acumula ya más de 46.000 seguidores, un ascenso del 766 por ciento respecto a la cantidad que tenía a principios de febrero cuando estalló la polémica por la carta repleta de insultos a Belén Esteban (47) que su madre publicó en una página de Facebook.
A la joven Janeiro Campanario no parece incomodarle esta reciente fama, pues ha aprovechado su tirón mediático de este último mes para compartir 17 fotografías -de las 40 que tiene- en su Instagram (abierto) en las que se muestra en primer plano y sin ocultarse. Un gesto que podría indicar cómo querrá encauzar su vida pública después de cumplir los 18 años.
Sin embargo, de momento todo son teorías fundadas únicamente por la personalidad que muestra en sus redes sociales, pero lo que realmente se puede aseverar es cómo no celebrará su ansiada mayoría de edad. Su festejo nada tendrá que ver con la macrofiesta que preparó su hermana Andrea en la famosa discoteca Kapital el 20 de julio de 2017 por su especial aniversario.
En aquella ruidosa tarde en la madrileña calle de Atocha, la cumpleañera llegaba a las puertas del local aferrada a su madre para poder caminar entre la multitud de fotógrafos de prensa que se agolpaban en el lugar. Ahora mismo, en plena pandemia, eventos como este son imposibles de realizar, por lo que la celebración de Julia nada tendrá que ver con la que tuvo su hermana mayor.
Pero existen muchas más diferencias entre las jóvenes que se acentuarán más con la mayoría de edad de la menor. Y es que en cuanto al modo de afrontar la expectación que suscita su apellido, se muestran con perfiles muy dispares. Solo hay que recordar cómo Andrea se dejaba ver en el día de su especial cumpleaños ante los periodistas: tímida, ocultando su rostro con el cabello y manteniendo la mirada hacia el suelo.
La actitud de la hija de Belén Esteban tenía todo el sentido del mundo pues siempre se ha mantenido oculta en los perfiles sociales y en las redes, con el fin de llevar una vida lo más anónima posible. Sin embargo, su hermana Julia se ha abierto recientemente al mundo y se presenta con unas notorias dotes para ser influencer y bastante preparada para encarar la fama más mediática.
De hecho, como dato curioso, la cuenta oficial de Instagram de la revista ¡HOLA! -publicación de cabecera de Jesulín y María José Campanario- sigue en las redes a Julia, cuando ninguna otra cabecera rosa lo hace. ¿Se gestará una exclusiva de cara a su mayoría de edad como ya hizo en su momento Terelu Campos (54) con Alejandra Rubio (20) que posó para la revista despixelando su rostro dos semanas antes de cumplir los 18 años?
La relación entre Julia y Andrea
Mucho se ha debatido sobre el vínculo real que existe entre las hermanas. Se trata de un asunto difícil de evaluar pues la mayor de ellas mantiene su vida en una absoluta discreción y, más aún, en lo que se refiere a su familia.
Pero las informaciones sí se han sucedido. Según desveló La Razón hace un mes, no se ven desde hace tiempo, pero en cuanto Julia inicie sus estudios en Madrid -como informó JALEOS hace unos días- retomarán el ansiado contacto. Porque, siempre según se ha publicado, ellas quieren hacerlo, por encima de las riñas de sus madres. Ahora bien, ¿qué hay de cierto en estas manifestaciones? Tal y como se desliza a este medio, ambas hermanas mantuvieron en el pasado, siendo más pequeñas, una relación "buena" cuando se veían. Es decir, cuando la hija de Esteban pasaba el tiempo estipulado con su padre, Jesulín de Ubrique. Solo en esos momentos puntuales, y salvando algún acontecimiento familiar, se han visto y tratado.
De más mayores, con la tecnología y los móviles de por medio, se han intercambiado algún mensaje y han mantenido contacto, no fluido pero sí "cordial". Su relación se ha visto, inevitablemente, afectada por muchos factores. No se han tratado como hermanas al uso, eso es un hecho. En esa línea, lo que se desmiente a este medio son dos cosas fundamentalmente: que alguien impida que ambas hermanas se traten -"totalmente falso"- y que estén "deseando" verse para retomar el contacto. Tampoco esa información se ajusta a la verdad: "Ambas tienen su vida por separado. Hasta donde sé, no han planeado una reunión para verse".
[Más información: La estrategia de Julia Janeiro para controlar su imagen pública: el paso previo a su mayoría de edad]