Paz Vega (41 años) por fin ha entendido que no tiene opciones de triunfar en Hollywood como sí han hecho Penélope Cruz (43) o Javier Bardem (48). O al menos así lo denota su decisión de haber aceptado volver a trabajar en series de televisión diez años después de haber abandonado Siete vidas y tras un breve paso por LEX.
Después de catorce años viviendo al otro lado del Atlántico, la sevillana ha decidido cambiar el rumbo de su vida e instalarse en España, donde ya ha protagonizado la serie Perdóname, señor, que esta misma semana finalizaba su primera y única temporada con éxito de audiencia, y próximamente hará lo propio con Fugitiva, en TVE.
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Curiosamente, además, en la primera de estas ficciones interpretaba a un personaje que casi hablaba de su propia vida: una mujer que regresa a sus orígenes, a Andalucía, después de mucho tiempo, aunque bastante cambiada.
En la segunda de ellas interpretará a una mujer amante del lujo y de la sofisticación que, en un momento crucial de su vida, ve cómo su mundo estalla en pedazos y se ve obligada a sacar a su familia de una situación límite.
"La idea es estar aquí en España, hacer más televisión, más cine, teatro si se puede. Seguiré trabajando en Estados Unidos porque tengo cosas pendientes y estoy abierta a trabajar en cosas interesantes, pero estamos muy contentos de volver a España", decía hace unos días en una entrevista con el portal Vertele.
Papeles menores en EEUU
De nombre real María de la Paz Campos Trigo, su papel de Laura en la serie 7 vidas hizo que alcanzara un alto grado de popularidad, que se vería poco después reforzado gracias a su interpretación en Lucía y el sexo, con la que logró alzarse con el premio Goya a mejor actriz revelación.
Tras aquello, Vega participó en Hable con ella, de Pedro Almodóvar, en El otro lado de la cama, que fue la película más taquillera de 2002, y en Carmen, por la que sería nominada a mejor actriz protagonista en los Premios del Cine Europeo.
Siguiendo los pasos de otras actrices españolas como Penélope Cruz o Elsa Pataky, Vega intentó dar el salto a Hollywood con Spanglish, una cinta protagonizada por Adam Sandler y Tea Leoni que fue un auténtico fracaso en taquilla y en la que interpretaba a una inmigrante mexicana.
Era el principio de su carrera en EEUU, donde ha interpretado una veintena de papeles. Sin embargo, más allá de Grace of Monaco o Madagascar 3, la mayoría de sus papeles han sido en películas sin apenas repercusión y por las que en ningún momento ha conseguido el reconocimiento.
Uno de sus últimos trabajos ha sido en la serie de Netflix The OA, donde interpretó el papel de Renata durante tres episodios.