La guerra de los Rose es la versión edulcorada de la batalla judicial y mediática que mantienen Alba Carrillo (30 años) y Feliciano López (35) desde que el pasado verano la modelo anunciara, previo pago de exclusiva, su divorcio del tenista.

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El conflicto entre ambos tocó techo durante la intervención de Carrillo en el programa Sálvame Deluxe. En él, la exconcursante de Supermodelo 2007 se desahogó sin tapujos y soltó bombas de carácter íntimo, como que su todavía marido podría ser bisexual y que le había propuesto hacer tríos. "No estoy diciendo que él sea homosexual. Estoy diciendo que podría llegar a tener relaciones con mujeres y hombres", espetaba la modelo ante un atónito Jorge Javier Vázquez (46).

Quizá en aquel momento, Alba Carrillo no calibró las consecuencias legales que podrían acarrearle sus palabras. Sobre todo después de que el Tribunal de Estrasburgo haya dado un toque a la justicia española y la inste a condenar aquellos casos en los que se revelen detalles de la sexualidad de una persona, como sucedió hace unos días con Paulina Rubio (45).

Precisamente la persona responsable del triunfo de Rubio en los tribunales, el abogado Javier Saavedra, está acostumbrado a lidiar con estas cuestiones y atisba un futuro ciertamente negro para la ex de Feliciano López. 

"Ningún tribunal puede admitir que se toquen estos temas, y mucho menos desde la resolución de Estrasburgo. Atentan claramente contra la intimidad y Alba Carrillo se tiró a la piscina con su entrevista. Es algo muy grave. Si Feliciano decide demandar, hay jurisprudencia, ya no cabe la interpretación ni la duda de ningún tribunal. Ya no hay duda: lo tiene ganado en un 99,99%", señala en conversación con EL ESPAÑOL.

A Carrillo le queden, pues, pocas opciones, en opinión del letrado, pues todo apunta a que tenga que hacer frente a consecuencias legales nada favorables en el caso de que el tenista la demande, tal y como ha anunciado. "Lo mínimo que le puede pasar a Alba es que tenga que pagar una indemnización", asegura el letrado. 

Saavedra señala que "la cantidad es variable, según lo que estime el tribunal y según la difusión que tenga el hecho, pero podría alcanzar e incluso superar los 300.000 euros que fue la cantidad más elevada que se ha pagado por intromisión en el derecho a la intimidad (Telecinco tuvo que abonar esta cifra a la duquesa de Alba)". De ser así, tal vez no le haya compensado económicamente esa entrevista.

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El juez podría acordar además una serie de medidas cautelares contra Carrillo a fin de que no pueda volver a hablar de Feliciano López ni de su relación con él. "Se ha visto que Alba es reincidente y no puede hacer lo que está haciendo", concluye Saavedra.

Quien también ha hablado sobre una posible demanda del tenista ha sido la abogada de Alba Carrillo, Teresa Bueyes, quien se defiende. "No tiene nada que hacer, Alba hace una ejercicio de libertad de expresión y yo creo que no hay ninguna lesión del derecho al honor o a la imagen. Alba ha hablado de su intimidad con su marido, no de un tercero", ha declarado.