El estilo de Taylor Swift (34 años) ha ido evolucionando sobre el escenario de la sobriedad del country a los brillos más luminosos en 'The Eras Tour', una gira en la que firmas de alta costura como Elie Saab o Versace han sabido cómo hacer que la estrella fuera todo resplandor.
Excepto para su vida personal, la cantante y productora hace tiempo que abandonó la estética más informal de camisas y pantalones denim o los tradicionales cuadros tan vinculados a la estética cowgirl sobre el escenario.
En su exitosa y multitudinaria gira mundial no faltan los brillos en forma de lentejuelas o cristales en bodies y monos, también en vestidos románticos, boho o al más puro estilo princesa Disney, con un volumen en la falda que nada tiene que envidiar al de Cenicienta.
Taylor Swift durante su concierto en Lisboa el pasado viernes.
El diseñador Domingo Rodríguez Lázaro (30), alma mater de la firma Dominnico, sabe bien lo que es vestir a una artista en un escenario. Suyas eran las prendas que Rosalía lucio para EMQ Tour y también Lady Gaga o Rita Ora han lucido sus piezas.
El alicantino ha asegurado en declaraciones a EFE que el vestuario que luce Taylor Swift en su gira describe la evolución del personaje en función de la evolución de su música, "siempre dentro de su estética, pero marcando diferentes 'Eras', una manera de endiosar al personaje". Por otro lado, afirma que al ser un vestuario para el escenario debe visualizarse a muchísimos metros, le debe aportar seguridad y dar soporte a su mensaje, "para potenciar su look más allá de lo que ella cante".
La diseñadora de vestuario Gabriela Salaverri, que ha vestido a los interpretes de óperas como Rigoletto o musicales como Mamma Mia!, incide también entre el vínculo del vestuario con cada etapa de su carrera y el texto de sus canciones.
Taylor Swift, en uno de sus últimos conciertos en Australia.
Salaverri destaca el número de bodies con lentejuelas propios de la estética burlesque "aunque Taylor Swift no sea una modelo sexy", aderezados con flecos y adornos que se inspiran, según la diseñadora, en la imagen de Nicole Kidman en la película Moulin Rouge. Al mismo tiempo, asegura, "bebe del musical, con un momento muy Chicago con lentejuelas negras, mostrando un aspecto más oscuro", que deviene del stempunk, una imagen retrofuturista vinculada a la época victoriana, para pasarse después al lado más romántico.
No utiliza estampados y hace un guiño a la adolescencia con falditas e imagen de animadora de instituto con mucho color. Salaverri califica su estética como "muy limpia; ves muy bien su silueta" y destaca el calzado: las botas, un elemento fundamental ligado a sus inicios en el country y al lugar donde se crió, "pero con lentejuelas, un must".
Un vestuario de lujo creado por firmas de alta costura como Versace, Roberto Cavalli, Zuhair Murad o Elie Saab que ha hecho soñar a sus seguidoras que no han dudado en crear para los conciertos un vestuario 'ad hoc'. Alberta Ferreti ha diseñado dos nuevas piezas para la cantante, que ha renovado parte del vestuario en su recorrido europeo: un diseño amarillo personalizado con mangas voluminosas y delicados bordados de cristal y otro de gasa con manga de trompeta de profundo escote hundido y detalles de hojas bordadas.
Taylor Swift en un concierto.
Las redes sociales están plagadas de orgullosas admiradoras, desde niñas con chaqueta y pantalón arco iris a adolescentes y, no tanto, que han replicado las botas de la artista, tuneadas con el nombre de algunas de sus canciones.
Se replican tutoriales para confeccionar tops cuajados de lentejuelas, bodies con corazones y estrellas y flecos, muchos flecos, que hipnotizan con su movimiento y que sin duda habrán dejado a más de una mercería sin existencias. Piezas con las que acudir a los conciertos siendo la viva imagen de su ídolo.