Es de conocimiento que Tamara Falcó (42 años) ha conseguido hacer de su estilo una moda. Poco a poco, la marquesa de Griñón ha ido mejorando sus propuestas hasta convertirse en un referente.
Su participación semanal en El Hormiguero la convierte en un escaparate a las tendencias que más se van a buscar en los próximos meses. En su trabajo como colaboradora del programa de Antena 3, apuesta por estilismos acordes a todos los bolsillos y a los que se le puede dar un toque personal.
En sus últimas apariciones públicas, Tamara Falcó ha demostrado cuál es su prenda favorita y que no deja de ponerse cada vez que puede. Se trata de las faldas largas, convertidas en un must en su armario y que prometen convertirse en tendencia esta temporada.
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Es una prenda que no convence a todo el mundo, pero que cada vez se deja ver más en el street style. En su última participación en El Hormiguero, Tamara Falcó se ha decantado por una falda midi satinada en tonalidad azul eléctrico y con la que está arrasando. Su precio es de 29,95 euros y está disponible desde la talla XS hasta la XL. Ha decidido combinarlo con una preciosa blusa azul cielo semitransparente de la marca P.A.R.O.S.H.
La semana pasada, Tamara Falcó se atrevió con dos propuestas diferentes de faldas y que convencieron a sus seguidores. En el programa de Antena 3 lució una espectacular falda plisada que decidió combinar con un jersey negro con detalles en tonalidades doradas. Su precio es de 25,95 euros y sigue estando disponible en dos colores y hasta la talla XL.
Días antes, la marquesa de Griñón se decantó por otra falda que nada tenía que ver, pero con la que elevar cualquier estilismo. Optó por una prenda de Adolfo Domínguez, disponible en su página web, confeccionada en algodón grueso y con un precio de 139 euros.
Tamara Falcó se ha convertido en una musa en la que inspirarse a la hora de saber cómo lucir esta prenda tan versátil y tan de moda. Además, ha demostrado saber adelantarse a las tendencias. Una de las primeras veces que lució una falda midi fue en octubre, cuando consiguió que se agotase en horas una prenda de lentejuelas de su propia colección.