Son mucha las tendencias del pasado que han regresado este 2022 con fuerza y con ánimos de quedarse. No solo en lo que se refiere a los estampados retro, los vaqueros tipos mom o los pantalones de ciclista, también en los complementos. A comienzos de los años 2000 se vivió una fiebre por los pendientes, anillos y collares de colores vibrantes y fabricados en plástico.
Al ser más económicos que los de metales, se podían tener muchos diferentes y crear joyeros en los que la variedad era amplia. Algo que puede volver a hacerse gracias a la firma que ha conquistado a un gran número de influencers y que se ha convertido en tendencia en las últimas semanas.
Pese a que todavía cuenta con un corto recorrido, Joys ha sabido confeccionar piezas muy distinguibles que se han convertido en virales gracias a que han sido elegidas por un gran número de rostros conocidos. Anna Padilla (25 años), Anita Matamoros (22) o Teresa Andrés Gonzalvo (29) son solo algunas de ellas.
Son fácilmente reconocibles por su diseño ultra depurado, pero cargado de pequeños detalles de inspiración naif, barroca o punk, creadas para todos los gustos. Ese es, de hecho, uno de sus puntos fuertes, la diversidad de estilos. Si bien sus joyas más conocidas son las confeccionadas en plásticos y de colores brillantes, también las hay de metal, bañadas en oro o de plata, perfectas para completar looks más tradicionales, en los que es mejor dejar a un lado los tonos más llamativos.
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Su última colección cuenta con todos los modelos que están en absoluta tendencia, como los brazaletes chunky, los anillos de resina o los abalorios de colores, aunque también tienen cabida formas tan inesperadas como figurativas, entre otras, siluetas de corazones, flores o pequeños insectos.
A la venta en las perfumerías Primor, se pueden encontrar una gran variedad de artículos incluso por menos de diez euros. Cuesten lo que cueste, todos tienen una buena calidad que hace que sean duraderos.
Si algo ha sabido hacer esta firma es adaptarse para dar respuesta a la creciente necesidad por tener joyas sobrias, posibles intercambiables, hechas con materiales de calidad y a un precio razonable. O, en otras palabras: reformula los pilares de la bisutería tradicional y propone nuevos y excitantes caminos para dar cuerpo a estos accesorios low cost.