Entre los básicos del neceser estival de maquillaje es la estrella porque aporta color y realza aún más las pieles bronceadas. Sin embargo, un mal uso puede convertir la fantasía en un mal sueño. Estos son los cuatro errores que no se deben cometer al aplicar los polvos de sol, porque lo más importante es que quede natural.
En esta estación y con el calor, lo más acertado es economizar en lo que a make-up se refiere para dejar traspirar la piel. Un toque de este cosmético puede obrar maravillas en tu rostro, aportando luminosidad, destellos nacarados y ese tono canela que siempre favorece. Hazlo de la manera adecuada evitando estos puntos, tal y como destacan los expertos en belleza.
1. Elegir un tono inadecuado.
"Este es el error más frecuente ¡e imperdonable! No se debe escoger nunca un tono mucho más oscuro que la piel: el resultado quedará poco natural. Debemos recordar que el bronzer está formulado para aportar calidez y un suave tono dorado", explican desde la firma francesa Guerlain. Si optas por uno demasiado oscuro se verá muy artificial que es precisamente de lo que hay que huir. Por regla general, las pieles claras pueden usar tonos medios y nunca anaranjados. Si el rostro está ya un poco bronceado, polvos con reflejos cobrizos y dorados.
2. Aplicarlo solo en el rostro.
Esta es otra de las equivocaciones más comunes. Concentrar todo el color en la cara y olvidarse del cuello y el escote también provoca que quede poco natural y que parezca que llevas una máscara; eso no es lo que se busca. De lo que se trata es de que el color quede unificado, por lo que se recomienda aplicar también toques de polvos terracota en estas zonas.
3. Utilizar cualquier herramienta 'beauty'.
En realidad se trata de dos errores en uno. Primero, si se utiliza una brocha de mala calidad, pequeña o biselada, la aplicación no será correcta y el resultado, tampoco. Lo mejor es decantarse por un modelo redondo y ancho, "puesto que buscamos difuminar y fundir el color sobre la piel de forma imperceptible".
4. ¡A brochazo limpio!
La forma en la que se utiliza la brocha también importa. "Jamás se debe aplastar la brocha contra el compacto: tiene que pasar por encima, casi rozándola, para tomar sólo una pequeña cantidad de producto", precisa el experto. "A veces veo a las mujeres retocándose en el metro atacando la polvera y apretando la brocha contra el bronzer como si estuvieran enfadados con ella,. ¡No! El pincel debe sobrevolar la cara, apenas pasar por encima de la piel para ir construyendo el color de forma progresiva poco a poco, con mucha suavidad", precisan.