La cantante colombiana Shakira (46 años) ha depositado en el juzgado los 6,6 millones de euros que le reclama la Fiscalía por fraude fiscal en las declaraciones del IRPF y del impuesto de patrimonio de 2018, en la segunda causa que tiene abierta por delitos contra la Hacienda Pública.
Según han informado a EFE fuentes jurídicas, la artista entregó el pasado mes de agosto, en el Juzgado de Instrucción número 2 de Esplugues de Llobregat (Barcelona), la suma supuestamente defraudada, mientras está a la espera de que el magistrado la cite a declarar como investigada por esta segunda causa abierta.
La cantidad consignada por la cantante, según ha avanzado El Periódico de Catalunya, le permitiría beneficiarse de un atenuante de reparación del daño en el caso de que acabe condenada de nuevo por fraude fiscal, al haber devuelto el dinero supuestamente evadido.
Este atenuante de reparación del daño fue el que propició el pacto que la artista alcanzó el pasado lunes, 20 de noviembre, con la Fiscalía y las acusaciones particulares ejercidas por la Agencia Tributaria y la Generalitat para evitar la cárcel, a cambio de una multa millonaria, en su primer juicio por fraude fiscal.
En concreto, Shakira aceptó 7,8 millones de euros de multa tras reconocer ante el tribunal que defraudó 14,5 millones a Hacienda entre los años 2012 y 2014, por lo que la sala le sustituyó la pena de tres años de prisión que le había impuesto por seis delitos contra la Hacienda pública.
Antes incluso de que la Fiscalía presentara su querella, Shakira ya había devuelto a Hacienda los 14,5 millones defraudados, lo que no impidió que el ministerio público siguiera adelante con las acciones penales contra la cantante.
Asimismo, la cantante tiene otro proceso abierto en la sala contencioso-administrativa de la Audiencia Nacional por un supuesto fraude fiscal cometido en 2011, por lo que ya ha desembolsado 60 millones de euros mientras sigue a la espera de que se resuelva el recurso que presentó contra la liquidación tributaria.
En la nueva querella que investiga el juzgado de Esplugues, la Fiscalía acusa a la cantante de defraudar 5,3 millones del IRPF de 2018, correspondientes a los ingresos que percibió por su gira de ese año El Dorado y por la cesión de sus derechos intelectuales, y otros 773.600 euros en el impuesto de patrimonio por los 12 millones que posee en inmuebles y activos financieros.
Para defraudar al fisco, sostiene la Fiscalía, la querellada se sirvió de un entramado societario y presentó "declaraciones inveraces" del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF), en las que omitió declarar rendimientos y se dedujo gastos que no procedían, con lo que logró reducir la cuota a pagar a Hacienda.