El mundo del cine está de luto tras la muerte de Raquel Welch este pasado miércoles 15 de febrero a los 82 años. Tal y como desvelaba su familia a un medio estadounidense, su fallecimiento se debió a una "breve enfermedad" de la que no dio más datos.
Conocida por su amplia filmografía y su belleza natural, lo que le valió el apodo de El Cuerpo, la fama tardó poco en llamar a su puerta, pues tras sus primeros trabajos se convirtió en una actriz famosa. De hecho, filmó junto a algunos de los rostros más conocidos del panorama internacional como Elvis Presley, con quien protagonizó su primera película, Frank Sinatra, Burt Reynolds o Elizabeth Hurley (74 años).
Unas colaboraciones que ayudaron a forjar su legado el cual, sin embargo, no se limita a su faceta profesional. Raquel fue una mujer con una vida intensa que destacó también en lo personal al luchar por lo que consideró que era justo.
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Así lo hizo en 1982, cuando sentó un precedente y se enfrentó a la industria de Hollywood al emprender un litigio tras ser despedida del reparto de la película Cannery Row por, a sus 45 años, ser demasiado mayor para el papel. Si bien MGM intentó justificarse en el juicio argumentando que Raquel exigía maquillarse y peinarse en casa en vez de en el estudio, logró demostrar que no era así y ganó el juicio y obtuvo una indemnización de 10,8 millones de dólares.
"Los ejecutivos de MGM realmente me hicieron enfadar al afirmar que la razón por la que estaba haciendo esto después del juicio era porque era una actriz de más de 40 años y, en general, las actrices en ese grupo de edad ya no pueden conseguir papeles", declaró tiempo después en una entrevista para The Washington Post.
Su vida personal también ocupó muchos titulares. Estuvo casada en un total de cuatro ocasiones. La primera vez que pasó por el altar tenía solo 19 años y el afortunado fue James Welch, de quien tomó su apellido artístico y a quien conoció en el instituto. Era el padre de sus dos únicos hijos, Damon, nacido en 1959, y Tahnee., nacida en 1961. Tras divorciarse en 1965, dos años más tarde se casó con su representante, Patrick Curtis, un productor de Hollywood con quien estuvo hasta 1972 y a quien conoció en las grabaciones de A Swingin' Summer.
El amor llamó a su puerta una tercera vez en 1980, cuando tuvo lugar su 'sí, quiero' con Andre Weinfield, con quien compartió una década de su vida. Su cuarto y último esposo Richard Palmer, dueño de Mulberry Street Pizzeria, un popular restaurante de Beverly Hills al que acuden muchos famosos. Con él estuvo casada desde 1999 hasta 2004.
Además de estos matrimonios, a lo largo de su vida se le adjudicaron romances con hombres muy famosos y de los que ella jamás quiso hablar. "No voy a contar mis intimidades con Elvis Presley, Bob Dylan o Marcello Mastroianni. Sus secretos están bien guardados conmigo", aseguró en una entrevista televisiva.
Gracias a sus trabajos en el cine y la publicidad y su faceta de empresaria, pues se dedicó al mundo de la belleza y tenía su propia marca de pelucas. Por ello, Raquel Welch contaba con un patrimonio neto valorado en 40 millones de dólares (37,4 millones de euros), tal y como desvela el portal especializado Celebrity Net Worth.
Una cantidad que no solo se refiere a sus ahorros, también a las propiedades que acumuló durante su vida. La más destacada es una mansión situada en Beverly Hills, valorada en unos 5 millones de dólares, que compró en el año 2001 y que fue su residencia hasta sus últimos días.