Antonio D'Amico, diseñador y expareja de Gianni Versace hasta su asesinato en 1997, ha muerto a los 63 años. Un deceso que se produjo el pasado lunes 5 de diciembre a causa de una grave enfermedad. Así lo ha desvelado su manager, Rody Mirri, a través de un comunicado compartido en sus redes sociales.
"Antonio D’Amico, estilista y excompañero de Gianni Versace murió durante la noche. Nacido en 1959, había estado luchando contra una enfermedad fatal durante meses. Durante este período siempre dio a todos un ejemplo de fuerza y coraje", se puede leer en el mensaje, en el que además destaca que hacía poco más de un año había sacado un proyecto propio, la línea de ropa de sastrería medida Principe di Ragada.
Su nombre saltó a la fama tras convertirse en la pareja del creador de Versace. Tal y como desveló en más de una ocasión, se conocieron durante una función de ballet en el año 1982 y, al poco, comenzaron una relación doble. Además de novios, se convirtieron en compañeros de trabajo pues D'Amico pasó a diseñar la línea deportiva de la marca de lujo italiana.
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Se convirtieron en una pareja de éxito hasta la fatídica noche del 15 de julio de 1997, en la que Gianni fue asesinado a sangre fría. Un hecho que marcó para siempre a Antonio, quien estaba en la mansión de Miami cuando sucedieron los hechos. Según contó durante una entrevista en 2017 a The Observer, estaba tomándose un café en la vivienda mientras que Versace salió a por el periódico del día.
Poco después, escuchó unos disparos. "Sentí como si mi sangre se hubiera convertido en hielo. La casa tenía vidrieras y no podía ver qué era lo que había pasado, tuvimos que abrir el portón. Entonces vi a Gianni sobre las escaleras, con sangre a su alrededor. A partir de ahí, todo se volvió negro. Tuve que girarme, no podía ver más", contó.
El haber sido él quien encontró muerto a su novio le sumió en una gran depresión a D'Amico, quien además tuvo que hacer frente a la mala relación con la familia de este. Especialmente con Donatella, con quien tuvo varios enfrentamientos. Mientras que ella dijo de él que no le gustaba como persona, él se refería a la italiana como una "diva" y un "monstruo".
Previsor en sus finanzas, Versace dejó hecho su testamento y a Antonio D'amigo le dejó una gran pensión vitalicia que, sin embargo, nunca llegó a obtener completamente. Debido a esos problemas con la familia, tras una disputa aceptó quedarse con la cantidad de 25.000 euros mensuales que decidió saldar en un único pago. Renunció, además, a vivir en cualquiera de las casas que el diseñador poseía en Italia y Estados Unidos y es que, según explicó, no quería estar cerca de Donatella.