El mes de agosto es para Melanie Griffith (65 años) un tiempo de celebración, porque el día 7 es su cumpleaños y normalmente puede festejarlo porque se encuentra de vacaciones. Mientras, su exmarido y padre de su hija pequeña -Stella del Carmen (25)-, el actor Antonio Banderas (61), lo pasa en Marbella, como anfitrión del festival Starlite.
La expareja, que compartió 18 años de vida desde su boda en 1996 hasta su divorcio en 2014, hace su día a día ahora de manera muy distinta. No obstante, aparte de su hija en común, los mantiene unidos una historia vital de la que fueron testigos mutuos de miles de anécdotas pasadas, así como de alegrías y de sufrimientos a lo largo del camino. Entre estos últimos se encuentra la enfermedad que lleva años padeciendo Melanie.
La actriz desveló de forma sorpresiva en unas charlas organizadas por Women’s Brain Health Initiative en Los Ángeles en 2018 que sufría epilepsia. La artista estadounidense narró en estos encuentros que los ataques epilépticos más graves que había sufrido durante los últimos años coincidieron con situaciones de estrés que estaba viviendo en ese momento. Su ajetreado modo de vida, sus tres hijos y conciliar su vida pública con su terreno más privado le ocasionó problemas de salud mental y enseguida notó las consecuencias.
"Nunca supe por qué sucedía", manifestó. "Los dos últimos ataques me dieron a bordo de un barco en Cannes. Tuve una gran convulsión y me llevaron al médico, luego volvimos al yate y me dio otra. Cuando volví a Estados Unidos fue cuando me dijeron que tenía epilepsia, algo que nunca me habían dicho en estos 20 años", desveló entonces.
Sin embargo, lo más llamativo de su discurso llegó cuando comentó que en la actualidad se encontraba mucho mejor, justo después de separarse del actor malagueño: "Me he estado medicando durante estos últimos cuatro años y no he vuelto a tener otra convulsión tan fuerte, en este periodo también me he divorciado, que creo que fue la verdadera cura para mí", subrayó.
Poco después, tras la repercusión que tuvieron sus polémicas palabras sobre su ruptura con Banderas, la actriz empleó sus redes para afirmar que la frase sobre que el divorcio fue como una cura para ella no fue más que una broma que se le fue de las manos.
Sea como fuere, la epilepsia es una enfermedad muy seria a la que hay que prestar continua atención. Se trata de un trastorno cerebral en el cual una persona tiene convulsiones repetidas durante un tiempo. Estos son episodios de actividad descontrolada y anormal de las neuronas que pueden causar cambios en la atención o en el comportamiento de quien los padece.
Para su detección se requiere de un exhaustivo examen físico por parte del facultativo. Esta prueba comprende una evaluación detallada del cerebro y del sistema nervioso. Se realiza un EEG (electroencefalograma) al paciente para revisar la actividad eléctrica en el cerebro y llegar a una conclusión.
El tratamiento para la epilepsia incluye tomar medicamentos, pero también cambios en el estilo de vida y en ocasiones puede necesitar el paso por quirófano. Sin embargo, por lo general, los medicamentos para prevenir las convulsiones, llamados anticonvulsivos -o medicamentos antiepilépticos-, pueden reducir considerablemente la cantidad de crisis futuras.