Apenas un mes después de ser el orgulloso padrino de su hijo mayor, Brooklyn (23 años), en su majestuosa boda con la multimillonaria Nicola Peltz (27) en Palm Beach, David Beckham (48) ha asegurado estar viviendo una pesadilla. El exfutbolista se siente "amenazado" y "temeroso por la seguridad de su familia" después de que una mujer británica se haya obsesionado con él y acosado a su familia.

Sharon Bell, de 58 años, lleva varios meses intentando contactar con el que fuera capitán de la selección inglesa de fútbol. Todo comenzó cuando le envió cartas a sus domicilios en Reino Unido, pero más tarde incluso se personó en cada uno de ellos. Si bien esto ya era un problema de seguridad, ahora esta misma persona ha acusado tanto al deportista como a su mujer, Victoria Beckham (48) de haberle "robado sus óvulos" para concebir a su hija pequeña, Harper Seven (10).

El pasado mes de septiembre, los hechos fueron a más cuando esta mujer acudió al colegio de la pequeña, alegando ser su madre, para recogerla y llevársela consigo. Victoria, que se encontraba allí, llamó a la Policía. Entonces, Bell insistió a las autoridades que los Beckham habían "conspirado" para robarle sus óvulos y que Harper es su hija biológica.

Ante tales hechos, David Beckham decidió recurrir a la justicia y denunciar a su acosadora, con el fin de conseguir una orden de alejamiento. El pasado 13 de mayo se conoció que las partes ya se habían visto las caras en el juicio, al que la acusada no acudió en persona. 

"La señora Bell ha dicho, no solo a la Policía, también a su psiquiatra -lo cual confirma que tiene un profundo delirio-, que mantuvo una relación con David Beckham, que él le robó sus óvulos y que Harper Beckham es hija biológica suya", dijo por su parte la abogada de los Beckham, Arizuna Asante, según desvela el medio BBC. "Es por eso por lo que creemos que se personó en el colegio de Harper Beckham. David Beckham se sintió amenazado y temía por la seguridad de su familia, cree que este comportamiento tenía como objetivo intimidar", continúa.

Mientras que el exjugador del Real Madrid aseguró no conocer a esta mujer de nada, la defensa de Sharon Bell, Lisa Wilson, tuvo que justificar su ausencia confirmando que su cliente se encontraba ingresada en un hospital y que, por lo tanto, no era "apta" para hacer declaraciones.

Las evidencias hicieron que el juez encargado del caso accediera a la orden de alejamiento: "Lo que está claro es que se trata de una afirmación extravagante asegurar que sus óvulos fueron robados y que esa niña es su hija. Cualquiera que tenga unos mínimos conocimientos de Biología puede ver que esto es un delirio total", concluyó. 

Sharon Bell, que no se puede acercar a menos de 500 metros de la familia ni de su casa en Costwolds, se enfrenta a un sonado juicio. El próximo martes 12 de julio se sentará ante el juez para conocer si finalmente es culpable de un cargo de acoso.

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