Brooklyn Beckham (23 años) y Nicola Peltz (27) ya son marido y mujer. Con el sol brillante de Palm Beach asomando por la playa privada de la mansión de los Peltz, en la que tuvo lugar la boda, los jóvenes contrayentes se dieron el 'sí, quiero' ante algunos de los rostros más famosos e importantes del planeta. 

Tras una cena preboda muy divertida el viernes 8 de abril, este sábado los dos herederos se han casado por el rito judío, tal y como deseaba la novia y su familia. La ceremonia religiosa tuvo lugar en una de las majestuosas carpas blancas con ventanales de cristales que se construyeron expresamente para el enlace. A primera hora de la tarde, los ilustres invitados comenzaron a desfilar por los amplios jardines de la mansión en dirección a la carpa principal con vistas al mar. 

Gracias a este paseíllo se pudo ver algunos de los looks de los asistentes, como el ceñido vestido fucsia de Serena Williams (40), el traje largo color champán con brillantes de la Spice Girl Mel B (46), el azul noche de una de las hermanas de la novia, y el elegante diseño negro de Eva Longoria (47), que optó por una pieza del catálogo de su amiga y madre del novio, Victoria Beckham (47).

Cuando ya estaban sentados los invitados, llegó el turno de los padrinos y las damitas de las flores, entre las que estaba la pequeña Harper Seven Beckham (10). La menor de la familia lució un vestido en color crudo, con la melena ondulada y coronada por una diadema de flores.

Después llegaron los padres de los novios, y destacó la entrada del matrimonio Beckham a la carpa, ya que estaban visiblemente emocionados y no se soltaban de la mano. La diseñadora optó por un vestido largo de tirantes en color gris, de seda, con flores bordadas en el escote que caían por los laterales marcando su figura. Como peinado escogió un moño, dejando varios mechones sueltos para embarcar su rostro. David (46), a su lado, se mostraba impecable con un traje negro, camisa blanca y pajarita oscura.

Enseguida llegó Brooklyn Beckham, el novio, muy nervioso pero feliz, que se acercó a sus padres al llegar al altar. Minutos después hacía su entrada la espectacular novia vestida de Valentino. La maison italiana firma el vestido más especial de la boda, un diseño blanco de manga larga, con pequeños volantes sobre el pecho y los hombros, y algunos detalles bordados. Su gran velo también lucía bordados fantasía, algo que Nicola pidió expresamente al creativo de la marca. La novia recogió su melena rubia, y llevó en sus manos un pequeño ramo de flores blancas.

La novia entró en la carpa nerviosa, mirando al suelo, concentrada, pero al verse rodeada de los suyos caminando hacia Brooklyn esbozó una sonrisa que ya no pudo quitar de su rostro. Durante toda la ceremonia los novios se dedicaron miradas mutuas, y gestos románticos, pero sin duda el gran momento del enlace sucedió cuando se convirtieron oficialmente en marido y mujer. Los recién casados se fundieron en un largo beso de seis segundos que fue ovacionado por los presentes, y que emocionó a los padres de los protagonistas. Este apasionado beso fue captado por las cámaras de los paparazzi que estaban en los alrededores de la mansión, tal y como muestran Daily Mail y Harper's Bazaar en sus ediciones de este domingo.

Las imágenes más espectaculares de la boda del año solo podrán verse en la revista Vogue USA, con la que los novios han pactado la exclusiva. Debido a esto, los invitados tenían prohibido el uso de los móviles, y se desplegó un amplísimo dispositivo de seguridad, con decenas de hombres trajeados y equipos de protección para salvaguardar el perímetro y cuidar de los poderosos asistentes al enlace.

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