El hijo mayor del ganador de dos premios Oscar está en libertad tras pasar una larga temporada encerrado en el centro penitenciario de Maryland. Cameron (37) coqueteó con las drogas desde muy temprana edad y ese camino le llevó hasta una condena de cinco años de cárcel por posesión de heroína y distribución de sustancias estupefacientes.
Esto ocurrió en 2010, pero una vez ingresó en prisión no supo controlar su adicción y siguió con el negocio del trapicheo de drogas también entre los presos. Este business encubierto del hijo de Douglas (71) entre rejas le costó la prórroga para su condena. Se le sumaron dos años más de castigo por ser el 'camello' de la cárcel y esto le presumía en libertad en un lejano año 2018. Sin embargo, el tiempo calmó sus vicios y asumió una buena conducta que le ha llevado a salir de prisión hoy mismo.
Durante el tiempo que ha pasado encerrado, su padre no se ha alejado de él y de hecho ha ido a visitarle en varias ocasiones al centro penitenciario. Además, el actor ha podido comprobar el mal uso de estas dependencias en Norteamérica y la poca competencia de sus funcionarios. Mantuvieron a su hijo en una celda de aislamiento a lo largo de dos años cuando era totalmente innecesario. El calvario que sufrió en esa época servirá de excusa para que Cameron escriba un libro contando su experiencia y así aprovechar el tiempo de su escritura estando junto a su familia para recuperar el tiempo perdido, un tiempo que se mide en 2.555 días.