Este pasado miércoles, 11 de septiembre, el rey Carlos III (75 años) recibió en el Palacio de Buckingham a la selección femenina de rugby de Nueva Zelanda. Un encuentra marcado en agenda que dejó un momento entrañable entre el monarca y las deportistas que se ha hecho viral en redes sociales.
En plena recepción, la jugadora Winger Ayesha Leti-I'iga (25) pidió darle un abrazo al soberano y él, con total naturalidad, respondió: "¿Un abrazo? ¿Por qué no?"
Tras tener el visto bueno de Carlos III, tanto ella como algunas de sus compañeras, emocionadas, se unieron inmediatamente en un abrazo grupal hacia el Rey. Él respondió con el mismo gesto, presumiendo de una enorme sonrisa. Un gesto espontáneo nunca antes visto por parte del soberano.
"Aprecio mucho esta oportunidad, de conocerlas y recibir un abrazo tan cálido de la mayoría de vosotras", expresó Carlos III tras este gesto cariñoso tan inesperado. "Muy curativo", añadió el monarca, que a día de hoy sigue su tratamiento contra el cáncer.
Sobre el gesto que intercambiaron con el jefe del Estado, Winger Ayesha Leti-I'iga confesó después que su intención no era que sus compañeras se unieran a ella en el abrazo a Carlos. "Le pregunté: '¿Podemos abrazarnos?' Y el Rey dijo: 'Sí', pero cuando fui a abrazarlo, los demás se le echaron encima", explicó la deportista ante los medios británicos. Su compañera Liana Mikaele-Tu'u añadió al respecto: "Pensé que habías dicho 'nosotras', así que todos nos involucramos".
En cualquier caso, se ha quedado en un momento anecdótico y entrañable que se produjo solo un día después de que se comunicaran los detalles de la primera gran gira de Carlos III desde que le diagnosticaron cáncer. El monarca viajará a Australia y realizará una visita de Estado a Samoa, con motivo de una cumbre de líderes de la Commonwealth.
Estaba previsto que también se desplazara hasta Nueva Zelanda, el país del equipo de rugby con el que protagonizó este viral y cariñoso encuentro. Sin embargo, no podrá ser por recomendación médica.
"Lamento muchísimo no poder venir a Nueva Zelanda a finales de octubre por órdenes del médico, pero espero que haya otra excusa dentro de poco", comentó Carlos III.
Durante la recepción, que tuvo lugar en Buckingham, se sirvió champán. Sin embargo, las jugadoras de rugby optaron por zumo de frutas y agua. Al respecto, Carlos bromeó: "Estoy muy contento de tener esta oportunidad, por un breve momento, sin poder daros una bebida".
Durante el evento, el equipo también interpretó una waiata, una canción tradicional de bienvenida, después de que Carlos III expresara su pésame por la reciente muerte del rey maorí de Nueva Zelanda, Tūheitia.