En mayo de 2022, el rey Juan Carlos (86 años) regresó a España tras casi dos años en Abu Dabi. Entonces se produjo su primera visita a nuestro país desde que en agosto de 2020 decidió comenzar una nueva vida muy lejos de nuestras fronteras y prácticamente sin avisar.
Hace dos años, el Emérito llegaba a Sanxenxo rodeado de cámaras, interrogado por la prensa, con honores en el Real Club Náutico y en medio de una suerte de fenómeno que en su momento se denominó la juancarlosmanía. Un panorama que nada tiene que ver con el de ahora, cuando el ex jefe del Estado vuelve a estar en tierras gallegas.
Este pasado martes, 9 de julio, el padre de Felipe VI (56) aterrizó en Santiago de Compostela. Allí le recibió su anfitrión, el también regatista Pedro Campos, y algún medio gráfico encargado de dejar constancia de su llegada. Una situación idéntica a la que se ha producido en sus últimas visitas.
Los viajes de Juan Carlos a España son cada vez más frecuentes y ya no generan la misma expectación que los primeros. Sus visitas se han normalizado y esto se traduce en poca repercusión.
Ahora, si todo transcurre de acuerdo con lo previsto y según el programa pautado, el Emérito pasa desapercibido sin copar el foco. Siempre hay fotos e información, pero son pocos los medios que difunden sus planes. La prensa es la justa y la emoción de los vecinos no consigue palparse. Las banderas ondeando y los cámaras de los móviles alrededor del Emérito parecen ser cosa del pasado.
Los viajes de Juan Carlos a la localidad gallega se han convertido en una especie de rutina: mantener reuniones privadas en casa de Pedro Campos, acudir al Club Náutico, navegar si puede y encontrarse con algunos miembros de su familia. La infanta Elena (60) es casi una habitual, pero hasta Sanxenxo también se han desplazado su hermana Margarita (85) o sus sobrinas María Zurita (48) y Simoneta Gómez Acebo (55). A día de hoy, Juan Carlos sólo tiene amigos, familia y algunos reporteros a su alrededor. La juancarlosmanía ya no parecer ser un fenómeno.
La de ahora es la sexta visita de Juan Carlos a España en lo que va de año. Mientras que se trata de su decimotercer viaje a nuestro país desde que se instaló en Abu Dabi en agosto de 2020.
Aunque Sanxenxo es su destino habitual, en los últimos tiempos el Emérito también se ha desplazado a Madrid. El pasado abril, de hecho, estuvo en la capital para acudir a la boda de José Luis Martínez-Almeida (49) y Teresa Urquijo (27), además de asistir a la misa funeral de su sobrino Fernando Gómez-Acebo, donde se reencontró con toda su familia.
Esta vez, si la agenda marcha según lo previsto, el Emérito competirá en la regata de la clase 6M que se celebrará el próximo fin de semana en Sanxenxo. Se trata de una competición que sirve de preparación para el Campeonato de España que tendrá lugar entre los días 27 y 30 de septiembre, también en Sanxenxo.
Esta nueva visita ha coincidido con la celebración de los Premios Princesa de Girona, que han tenido lugar en la noche de este miércoles, 10 de julio. Además, con el primer viaje de Leonor (18) en solitario y el juego de España en la final de la Eurocopa en la que se prevé la presencia de Felipe VI. Así, Juan Carlos volverá a pasar desapercibido.
Cabe recordar que su último viaje a España se produjo hace menos de un mes. Fue a mediados del pasado junio cuando Juan Carlos viajó a Sanxenxo para participar en las regatas. En aquella ocasión, el Emérito tardó 48 horas en dejarse ver públicamente, ya que prefirió mantener un perfil bajo.