El 21 de junio es una fecha marcada en rojo en el calendario de los Windsor. Un día como éste, en 1982, nació Guillermo, el hijo mayor del rey Carlos (75 años) y la fallecida Lady Di, el actual Príncipe de Gales y heredero al trono británico. Así, este viernes, el futuro monarca cumple 42 años. Una jornada atípica, amarga y marcada por las enfermedades de su padre y su mujer. Para él, sin duda, su aniversario más duro.
Guillermo vive un periodo especialmente "estresante", tal y como confirma a EL ESPAÑOL Richard Fitzwilliams, experto en la Casa Real británica. El pasado febrero, el rey Carlos III fue diagnosticado de cáncer tras someterse a una operación de próstata pocos días después de que Kate Middleton (42) también pasara por quirófano debido a una cirugía abdominal programada.
Tras su diagnóstico, el monarca paralizaba su agenda y todo parecía indicar que su hijo mayor, como heredero, tomaría las riendas de la Corona. Sin embargo, no pudo ser. Entonces, Guillermo también estaba de baja, atendiendo a su mujer, que se recuperaba de la cirugía. Además, al pendiente de sus tres hijos, George (10), Charlotte (8) y Louis (6). Dos meses después, se supo Kate Middleton también padece cáncer. Para los Windsor, pero sobre todo para el heredero, las cosas fueron a peor.
Sobre Guillermo ha recaído el peso de la Corona, del hijo ejemplar, del marido abnegado y del padre de familia. Así, y ante un panorama caótico y lleno de incertidumbre que empaña su cumpleaños, el Príncipe de Gales sopla 42 velas en la tarta.
"Han sido tiempos difíciles para la Familia Real, con el Rey y la Princesa de Gales luchando contra el cáncer", recuerda Fitzwilliams en su conversación con este periódico. "Es un periodo extremadamente estresante para Guillermo, que debe cumplir con sus compromisos reales y hacer frente a la enfermedad de Kate, además de ayudar a criar a su familia", insiste el experto royal.
Para el heredero, opina Richard Fitzwilliams, debe ser muy duro y "extremadamente estresante" -insiste-, no poder atender como quiere sus compromisos institucionales. La misma sensación tendría Kate Middleton, según indica el columnista británico, apartada de la agenda real. El columnista recuerda que los Príncipes de Gales "son muy populares entre el público, tanto en su país como en el extranjero". A tal punto que el año pasado Guillermo fue votado número uno en una encuesta de Gallup en Estados Unidos.
"Tienen un camino difícil que recorrer", reincide Fitzwilliams respecto a los meses futuros y a los desafíos que afrontan Guillermo y Kate. Como pareja y como futuros Reyes de Inglaterra.
Sobre la atmósfera que se respira a día de hoy en Reino Unido tras la esperada aparición de Kate Middleton, que tuvo lugar el pasado 15 de junio en el Trooping The Colour, Fitzwilliams asegura que los Príncipe de Gales han conseguido "levantar la moral".
Para explicarlo, el comentarista recupera una frase de la reina Isabel II: "I must be seen to be believed", que en español se traduce como "Hay que verme para creer". "Hacía seis meses que no la veíamos en actos oficiales y esto ha sido una gran inyección de moral", asegura el experto royal. "El apoyo de Guillermo y su familia a su recuperación [en referencia al cáncer de Kate] es fundamental en estos momentos. Son el futuro de la monarquía", sentencia Richard Fitzwilliams.
A día de hoy, el príncipe Guillermo mantiene una agenda institucional mucho más tranquila y apoyado por sus tíos -la princesa Ana (73) y los duques de Edimburgo, Eduardo (60) y Sophie (59)- y de la reina Camila (76). Así, ha podido compaginar su rol de heredero con el cuidado de su mujer. El pasado 15 de junio, durante el Trooping The Colour, se pudo volver a ver una imagen del heredero en su ejercicio de Príncipe, esposo y padre. Un día memorable y una imagen esperada que el mundo entero espera que vuelva a producirse más pronto que tarde.