Tal y como estaba previsto, en la mañana de este domingo, 21 de abril, el emérito Juan Carlos (86 años) ha regresado el Club Náutico de Sanxenxo. Sin embargo, no ha participado en la regatas. El anterior monarca sólo se ha limitado a visitar a la tripulación del Bribón en el puerto deportivo.
Aunque estaba previsto que saliera a navegar, Juan Carlos, finalmente, no ha participado en las regatas que este fin de semana se disputan en la localidad pontevedresa. Este pasado sábado, día 20, tampoco embarcó en el Bribón por falta de viento. Es la última serie del formato de dos días ya que, a partir de mayo, las series serán de tres jornadas. La Liga Española de esta clase de veleros consta de ocho series entre marzo y noviembre.
El padre de Felipe VI (56) ha llegado al Club Náutico con su amigo y anfitrión cada vez que está en Sanxenxo, Pedro Campos. También con su hombre de confianza, Vicente García-Mochales, en quien se apoya para poder andar con más facilidad. Desde el coche ha comenzado a saludar a los medios y a aquellos que se encontraban en las inmediaciones del puerto deportivo.
Durante su estancia en el Club Náutico de Sanxenxo se le ha visto charlar con los miembros de la tripulación, pero sin gestos afectuosos como los del primer día de regatas, cuando estrechó manos e intercambió abrazos.
Apoyado en García-Mochales y en su bastón, Juan Carlos se ha desplazado hasta las inmediaciones del Bribón, aunque finalmente no ha salido a navegar. Una vez más, se le ha visto con su uniforme náutico: pantalón y chaqueta negra con el distintivo de su embarcación, zapatos deportivos, gorra y gafas de sol polarizadas. Esta vez ha prescindido de abrigo y ha dejado su chaqueta abierta.
Tras ello, ha subido al coche de Pedro Campos y, sentado en el asiento del copiloto, ha saludado a los presentes. Por su parte, la tripulación se ha dirigido al campo de regatas para disputar la última jornada de la segunda serie de la liga de seis metros. El Emérito no ha hecho ningún comentario público, a diferencia de este pasado sábado, cuando aseguró que se encontraba "bien".
La de este domingo ha sido la segunda aparición pública del Emérito desde que el pasado miércoles, 17 de abril, llegó a Galicia. Juan Carlos aterrizó procedente de Ginebra, ciudad en la que reside su hija Cristina (58), en un avión privado de la compañía de Thomas Flohr. Se trata de la tercera visita que realiza a España en 2024 y la décima desde que decidió establecer su residencia en Abu Dabi en 2020.
A diferencia de otros viajes a Sanxenxo, esta vez no lo he ha acompañado la infanta Elena (60), con quien comparte varias aficiones deportivas. Al menos, no hay imágenes públicas de ambos cómo sí trascendieron en ocasiones pasadas.
La última vez que padre e hija se dejaron ver juntos fue en la misa funeral de Fernando Gómez-Acebo, sobrino del Emérito, el pasado 8 de abril. La ceremonia tuvo lugar sólo días después de la boda de José Luis Martínez-Almeida (49) y Teresa Urquijo (27), a la que también acudió el emérito Juan Carlos, siendo uno de los invitados más destacados.