El pasado miércoles, 17 de abril, el emérito Juan Carlos (86 años) volvía a aterrizar en España para participar en las regatas de Sanxenxo que han comenzado este sábado, día 20, y que tendrán lugar hasta este próximo domingo 21. Será la última serie del formato de dos días ya que, a partir de mayo, las series serán de tres jornadas. La Liga Española de esta clase de veleros consta de ocho series entre marzo y noviembre.
Durante la mañana de este sábado, el rey Juan Carlos ha llegado al Real Club Náutico de Sanxenxo, visiblemente feliz y acompañado por su amigo Pedro Campos y su hombre de confianza, Vicente García-Mochales, en el que se ha apoyado para poder andar con más facilidad.
El Emérito, además, se ha mostrado muy afectuoso con aquellos que se han acercado hasta él para saludarle y mostrarle sus respetos. El que fuera jefe del Estado ha dejado una serie de imágenes cariñosas, en las que se le ve intercambiar abrazos y estrechar las manos de los que se encontraban en el Real Club Náutico. Tampoco han faltado los selfies para dejar constancia del plan.
Tras este intercambio de gestos y una breve charla, el Emérito, tecnológico y moderno, ha revisado su móvil, un iPhone de última generación en color negro y protegido con una funda a tono, que posteriormente ha guardado en uno de los bolsillos de su chaqueta.
Juan Carlos ha lucido su habitual estilismo náutico: pantalón y camiseta negra con el distintivo de su embarcación, chaqueta azul, zapatos deportivos, gorra y gafas de sol polarizadas que han elevado su imagen de modernidad. Tampoco se ha olvidado de su anillo inteligente, capaz de medir el sueño, las calorías y la frecuencia cardíaca.
Aunque estaba todo listo para que saliera a navegar, finalmente no se ha subido a la embarcación. El Emérito no ha salido a competir a bordo del Bribón en la primera jornada de regatas de la liga de seis metros que se disputa en la localidad pontevedresa.
Tras casi una hora y media hablando con los miembros del equipo, Juan Carlos finalmente no ha salido a navegar. La tripulación ha embarcado en el velero y Juan Carlos se ha subido en el coche de Pedro Campos, abandonando el Club Náutico. Desde el vehículo ha saludado a la prensa y los que se encontraban en las inmediaciones del puerto.
La de este sábado ha sido la primera aparición pública del Rey emérito desde que el pasado miércoles llegó a Galicia. Juan Carlos aterrizó procedente de Ginebra, ciudad en la que reside su hija Cristina (58), en un avión privado de la compañía de Thomas Flohr. Se trata de la tercera visita que realiza a España en 2024 y la décima desde que decidió establecer su residencia en Abu Dabi en 2020.
La última visita de Juan Carlos a España fue hace dos semanas, cuando acudió a la boda de José Luis Martínez-Almeida (49) y Teresa Urquijo (27), junto a sus hijas y la reina Sofía (85). Entonces se quedó hasta el lunes 8 de abril para acompañar a su familia en el último adiós a su sobrino Fernando Gómez-Acebo.
Se desconocen los planes que llevará a cabo el emérito Juan Carlos tras haber abandonado el Club Náutico y si este domingo, 21 de abril, navegará o no a bordo del Bribón en la segunda y última jornada de regatas.