Felipe VI (56 años) y Letizia (51) han reaparecido este Sábado Santo, 30 de marzo, en las inmediaciones de la iglesia de la Concepción Real de Calatrava, en plena calle Alcalá de Madrid. Estaba previsto que los Reyes acudieran a un acto religioso relacionado con la Semana Santa -así como lo hicieron el año pasado-, sin embargo, no se sabía ni cuándo ni dónde sería. Su presencia se ha convertido en una total sorpresa.
La lluvia y el frío no ha sido un impedimento. La Familia Real ha desafiado al mal tiempo y ha asistido al último recorrido religioso organizada en la capital. Junto a sus dos hijas, la princesa Leonor (18) y la infanta Sofía (16), los Reyes se han unido a la procesión de La Soledad y Desamparo, que comienza y termina en la iglesia de la Concepción Real de Calatrava, donde se han congregado.
El mal tiempo generó incertidumbre sobre si las imágenes de la Virgen y el Cristo Yacente podrían salir del templo. Muy pacientes, como el resto de feligreses, Felipe VI, Letizia y sus hijas esperaron para ver si la procesión se llevaría a cabo. Finalmente no pudo ser y los responsables de la organización suspendieron el recorrido. En su lugar, abrieron el templo a los fieles.
Las condiciones meteorológicas han impedido que la procesión siguiera su recorrido previsto. La salida estaba programada para las 16:00 horas, pero debido a las inclemencias del tiempo se ha retrasado hasta las 17:00 horas. Finalmente, el Cristo Yacente ha sido llevado a hombros por los cofrades, generando un aplauso generalizado entre los presentes, incluyendo a los Reyes de España, Felipe y Letizia, acompañados por la princesa Leonor y la infanta Sofía.
Con una actitud muy natural, como el resto de devotos, los Reyes y sus hijas han esperado en las inmediaciones del templo. Felipe VI y Letizia, así como Leonor y Sofía, iban preparados para la lluvia y el frío de la capital, optando por parkas en tonos oscuros, botas y paraguas. En un momento dado, no han dudado en intercambiar algunas palabras y en hacerse fotografías con los fieles que han querido inmortalizar su asistencia a este acto religioso.
Hace un año se produjo una escena similar, pero en Chinchón. También en Sábado Santo, acudieron a la representación viviente de la Pasión de Cristo. Así, la presencia de los Reyes y sus hijas en alguna procesión de Semana Santa se está convirtiendo en un plan habitual en su agenda.
Atrás quedó su tradicional posado en la Catedral de Mallorca, hasta donde se desplazaban cada Domingo de Resurrección. Su última vez en la misa de Pascua en Palma tuvo lugar el 21 de abril de 2019. A aquella ceremonia también asistió la reina Sofía (85), quien es muy seguidora de las tradiciones de Semana Santa. De hecho, este pasado Jueves Santo, 28 de marzo, la Emérita acudió a la procesión del Cristo de Mena en Málaga. Un día después, junto a su hija Cristina (58) y su hermana, Irene de Grecia (81), se dejó ver en la procesión del Cristo de los Alabarderos en Madrid.
Esta Semana Santa, Felipe VI y Letizia han despejado su agenda de cualquier compromiso institucional para, presumiblemente, disfrutar de la compañía de sus hijas, quienes se encuentran de vacaciones. Leonor ha dejado durante unos días la Academia Militar de Zaragoza, mientras que Sofía ha volado desde Gales, donde estudia el bachillerato internacional.