El rey Felipe VI (56 años) ha regresado este sábado, 16 de marzo de 2024, al Pirineo aragonés para esquiar en visita privada en la estación de Formigal -Huesca-, aprovechando el buen tiempo y el excelente estado de las pistas tras las nevadas de los últimos días.
En torno a las 10:30 de la mañana de este sábado, el Rey, en solitario y nuevamente sin la compañía de Letizia (51), ha hecho su entrada en la estación de esquí, entre medidas de seguridad. Sabido es que la reina Letizia no es gran seguidora de este deporte y, desde hace muchos años, no viaja a la nieve con su marido.
La princesa Leonor (18) y la infanta Sofía (16), por su parte, continúan con sus agendas en Zaragoza y Gales, respectivamente. Este sábado, día 16, el monarca ha accedido a las pistas de ese centro invernal por la zona de Sextas, y ha hecho cola como el resto de esquiadores para subirse al telesilla.
Felipe VI llegó este pasado viernes, 15 de marzo, a Formigal para disfrutar de una de sus grandes pasiones y estará acompañado, entre otros conocidos, por el presidente ejecutivo de Aramón, Antonio Gericó, según ha confirmado el grupo de estaciones de esquí aragonés.
El hijo de la reina emérita Sofía (85) visitó Formigal hace seis años y podrá disfrutar, como miles de esquiadores, del mejor fin de semana de la temporada, ya que la estación tiene abiertos 166 kilómetros esquiables con espesores de nieve entre 75 y 230 centímetros. No es la primera vez que el padre de la princesa Leonor (18) esquía en este año 2024.
Felipe VI es un aficionado al esquí y cada año busca un hueco en su frenética agenda para disfrutar de las pistas. El pasado mes de febrero también se dejó inmortalizar con unos amigos practicando este hobby, en aquella ocasión en las pistas de Baqueira Beret.
Cabe recordar en este punto que durante décadas -los últimos 40 años- la Familia Real ha tenido a su disposición, en Baqueira Beret, una fabulosa casa en La Pleta, de tres plantas y 200 metros cuadrados, cuando alguno de sus miembros ha querido visitar el Valle de Arán. Este chalet es propiedad de una empresa privada.
Como también se planteó el pasado mes de febrero, y a la luz de estos planes, Felipe VI ya estaría completamente recuperado de la leve lesión que sufrió el pasado octubre tras un partido de pádel, y que le obligó a llevar la muñeca vendada y después con una férula negra durante un tiempo.
Hasta ahora, sólo ha trascendido la identidad de uno de los amigos del Rey, Antonio Gericó, que lo acompañan este sábado, 16 de marzo, en Formigal. En otras ocasiones, Felipe VI ha estado con Pedro López de Quesada o Beltrán Gómez-Acebo.
Juan Carlos, también en España
La visita de Felipe VI a Formigal acontece justo cuando su padre, el emérito Juan Carlos, se encuentra disfrutando de unos días en Sanxenxo. Juan Carlos se reencontró este pasado viernes, 15 de marzo, con el Bribón y el mar de Sanxenxo, donde ha navegado unas dos horas y media bajo la mirada de la infanta Elena (60), que ha completado la travesía en una embarcación auxiliar.
La primera jornada de vela de 2024 para el Emérito ha generado poca expectación en la localidad gallega, que se prepara para recibir a los turistas en Semana Santa. Después del entrenamiento con la tripulación del Bribón, Juan Carlos I saludó a algunos curiosos y abandonó las instalaciones del Real Club Náutico de Sanxenxo.
El padre del rey Felipe VI vistió ropa náutica, gafas de sol y gorra y, antes de salir a navegar, estuvo conversando con la infanta Elena, miembros de la tripulación y amistades como Inés Muíños, la mujer del armador del Bribón, Josep Cusí, con la que posó para su hija.
La infanta, que llegó a Sanxenxo este jueves por la noche, acompañó a Muíños en la embarcación auxiliar Cristina, desde la que siguieron las evoluciones del Bribón en el mar. En la noche de este pasado 15, Juan Carlos, su hija y su buen amigo Pedro Campos (74) acudieron a cenar a una conocida marisquería de Cambados, Ribadomar.