La polémica vuelve a la vida del príncipe Andrés de York (64 años) y la madre de sus hijas, Sarah Ferguson (64). Tanto la Familia Real británica como el exmatrimonio no están atravesando el mejor momento personal por los problemas de salud que acechan a sus miembros.
Pero más allá de este bache, la expareja lleva meses haciendo frente a polémicas por la implicación del hermano de Carlos III (75) con el pedófilo Jeffrey Epstein. Una relación que Isabel II intentó ocultar hasta su muerte, pero que ahora ha vuelto a salir con más fuerza después de la publicación de los documentos del caso.
Mientras todos los focos apuntan al estado actual de la monarquía británica, el Tribunal Superior de Londres ha sacado a la luz nuevas informaciones que vuelven a poner en el foco mediático al exmatrimonio: ambos recibieron 1,4 millones de libras, es decir, más de un millón y medio de euros de un financiero "corrupto" en 2019.
Así lo confirmó un juez este martes, 5 de marzo. Según apuntan los medios británicos, Sarah Ferguson y Andrés de York recibieron varios pagos por parte de Selman Turk, un empresario que actuaba en nombre de un millonario turco y que gestionaba su patrimonio.
El caso se centra en los motivos que llevaron a esta persona a financiar la vida de los duques de York. De hecho, se está investigando los posibles vínculos que podría tener este dinero con un contrabandista de armas. Según señala el tribunal, estos pagos estarían ligados a la búsqueda de nuevos negocios del hijo de Isabel II y la promoción de una empresa de tecnología estadounidense.
Sin embargo, también se ha llegado a decir que estos se dieron como regalo por la celebración de la boda de Beatriz de York, celebrada en 2020. Según señaló ante el tribunal uno de los implicados, se trataba de un obsequio para el duque de York por el enlace de su hija.
Nebahat Isbilen, el empresario turco, llegó a amenazar al exmatrimonio con emprender acciones legales si no recuperaba el dinero que les había enviado Selman Turk en su nombre. Según las primeras informaciones, el exbanquero de Goldman Sachs aceptó ayudar al turco a invertir su dinero en el Reino Unido. Por este motivo, se enfrenta a una posible condena de cárcel tras ser declarado en desacato por ocultar detalles de sus asuntos financieros.
La relación entre los duques de York y el gestor del dinero se remonta años atrás. Fuentes de la investigación muestran un primer correo entre Sarah Ferguson y su amigo, aunque se sospecha que no era la primera vez que hablaban. "Querido Selman, soy Sarah. Ha sido increíblemente amable y solidario y deseo honrar su apoyo y atención. ¿Sería tan amable de ayudarme? Estaría encantada de invitarles a usted y a la señora Turk a cenar en Royal Lodge", le escribió.
Sin embargo, tiempo después Sarah Ferguson devolvió esos pagos. Al haber llegado a un acuerdo con Isbilen previo a la celebración del juicio, evitarán tener que hacer frente a otra polémica por su implicación en un caso de corrupción.
En estos momentos, el exmatrimonio, que podría estar preparando su enlace oficial, no cuenta apenas con ingresos. Todo ello después de que Sarah Ferguson no fuese renovada en su puesto de trabajo en la televisión británica. Además, continúan con una guerra abierta por quedarse en Royal Lodge ante la insistencia del monarca para que abandonen el lugar o, en su lugar, paguen las reparaciones necesarias.