Carlos III (75 años) se enfrenta a una de las peores etapas de su vida. El Palacio de Buckingham anunció en la tarde de este pasado lunes, 5 de febrero, una triste noticia que ya ha dado la vuelta al mundo y que sacude a toda la Familia Real británica. El Rey ha sido diagnosticado de cáncer, una información que llegó 10 días después de que se sometiera a una intervención de agrandamiento de próstata. 

Se desconoce qué tipo de cáncer padece, aunque sí han asegurado que no guarda relación con la reciente operación del monarca. Tal y como informó el comunicado, el primogénito de Isabel II se encuentra "optimista" y ha cancelado su agenda pública durante el tiempo que dure su tratamiento.

Ahora, todas las miradas están puestas en la Corona británica, el relevo de la reina Camilla (76) y el príncipe Guillermo (41), el acercamiento del príncipe Harry (39) a su familia y, sobre todo, en la delicada salud del soberano.

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Carlos III, en una imagen de archivo. Gtres

Horas antes de desvelar el complicado bache de salud que afronta el soberano, él mismo nombró a su nueva escudera y mano derecha que velará por su seguridad durante esta difícil situación. Se trata de Kat Anderson (33), y es la primera mujer en la historia que sirve a un monarca británico. Ella actuará como "sus ojos y oídos", según fuentes de Buckingham, en la mayoría de sus visitas al extranjero.

Así es Anderson

Ahora, la guardaespaldas se ha unido al equipo del servicio del Rey como su nueva escudera. Su trabajo consiste en ayudar a supervisar el funcionamiento diario de los compromisos oficiales del monarca, acompañarle en la mayoría de los deberes públicos, ayudarle con los asuntos militares y atenderlo a él y a sus invitados durante audiencias y reuniones, siendo así una de las figuras más importantes de la Casa Real.

Los escuderos a menudo desarrollan fuertes vínculos con el monarca y se convierten en un personaje crucial para la Corona. Generalmente ocupan el puesto durante tres años.

Según The Times, la definición de escudero "podría significar absolutamente cualquier cosa, desde neutralizar amenazas hasta transmitir los cotilleos que hay hasta debajo de las escaleras".

Kat Anderson, en una imagen junto a Akshata Murthy, mujer de Rishi Sunak. Oficina del Primer Ministro, 10 Downing Street

Así, Anderson trabajará codo con codo con el capitán Hugh Scrope (27), de la Guardia Coldstream, el otro secretario privado adjunto del Rey, que ha estado junto a él desde 2022. Ambos actuarán como adjuntos del teniente comandante Will Thornton (37), piloto de helicóptero de la Royal Navy, a quien Carlos III también ha designado como su nuevo escudero.

Medios británicos apuntan que Anderson será vista junto a Carlos en las próximas semanas, cuando el Rey se recupere de su confuso estado de salud. Ella es la primera escudera que sirve a un monarca británico, pero no es la primera que ayuda a un miembro de la Familia Real británica. En 2006, el Rey, por aquel entonces príncipe de Gales, nombró a la líder del escuadrón de la Royal Air Force, Jayne Casebury, como su fiel escudera.

La capitana y oficial de la Artillería Real es natural de Kuala Lumpur, Malasia, y trabajó para el primer ministro Rishi Sunak (43) como su asistente militar. También fue secretaria privada adjunta de los asesores de seguridad nacional Stephen Lovegrove (57) y Tim Barrow (59). Su gran trayectoria fue lo que llamó la atención de Carlos. Tatler asegura que el propio Rey la entrevistó personalmente para el puesto.

Carlos III y Rishi Sunak, en noviembre de 2023. Gtres

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El reemplazo

De este modo, tanto ella como Thornton sustituyen a Major Johnny, de nombre Jonathan Thompson (37), el guardaespaldas que Carlos heredó de su madre, y que en muchas de sus apariciones ha lucido una falda escocesa. Él se hizo viral durante la Coronación del Rey británico en mayo de 2023. Fue bautizado como Major Eye Candy, es decir, "Un caramelo para la vista", debido a su apariencia física.

Ahora, ha sido relevado de este puesto y es el nuevo súper escudero de Carlos III, lo que significa que tendrá un papel "más ejecutivo, pero menos visible", según fuentes del Palacio de Buckingham. 

El nombramiento de Anderson significa un paso hacia delante en cuanto a las barreras de género dentro de la Casa Real británica, haciendo así historia en el legado real. Fuentes cercanas a la Familia Real afirman que el Rey está "encantado" con esta elección.