La última semana no ha sido nada sencilla para la Familia Real británica después de los anuncios que afectan a la salud de tres de sus miembros: Kate Middleton (41 años), Carlos III (75) y Sarah Ferguson (64).
Mientras que la situación en Reino Unido es muy delicada, al otro lado del charco, en Estados Unidos, el príncipe Harry (39) y Meghan Markle (42) están viviendo sus días más felices con apariciones públicas, posados y reconocimientos públicos.
Este martes, 23 de enero, los duques de Sussex reaparecieron por sorpresa en Jamaica para asistir a la alfombra roja del Caribe Theatre de Kingston, donde se estrenó la película Bob Marley: One Love, en la que se relata la vida del artista. La pareja no dudó en posar ante los medios de comunicación en unas imágenes que han sido muy criticadas y comentadas en Reino Unido por el significado que guardan.
Los tabloides británicos les han calificado de "insensibles" después de aparecer con la mejor de sus sonrisas y ser el centro de atención en uno de los momentos más delicados para su familia. Harry y Meghan no dejaron de reír, hacerse fotos, saludar a sus seguidores y mostrarse muy cercanos con todo el mundo.
Pero lo que más revuelo ha causado, y lo que no deja de comentarse en el país británico, es su controvertido posado con el primer ministro de Jamaica, Andrew Holness. El representante ha sido durante muchos años contundente sobre su opinión de la monarquía y su pertenencia a la Commonwealth.
Tras la muerte de Isabel II en 2022, Holness ha estado impulsando planes para que Jamaica se convierta en una república y deje de estar bajo el amparo de Carlos III. De hecho, a finales de año se va a celebrar un referéndum para decidir el futuro del país y si siguen formando parte de la Commonwealth.
Tal y como señalan ahora medios británicos, fue durante la visita de Estado de Guillermo y Kate a Jamaica en 2022 cuando el primer ministro les aseguró que "ellos no serían reyes de su país". Tras estas controvertidas y claras declaraciones, el posado de los duques de Sussex junto a él reaviva la tensión que se vive entre los hermanos.
Además, es una reaparición que llega en un momento muy delicado: la princesa de Gales lleva hospitalizada desde hace ocho días y se espera que no vuelva al trabajo hasta finales de abril. Por este motivo, el príncipe Guillermo ha cancelado toda su agenda de las próximas semanas para acompañar a su mujer en su recuperación y hacerse cargo de los tres hijos que tienen en común. A su vez, Carlos III se va a someter a una intervención quirúrgica esta semana, aunque se desconoce la fecha exacta. El último mazazo para la monarquía británica llegó el pasado domingo, cuando un portavoz de Sarah Ferguson anunció que la duquesa de York fue diagnosticada de cáncer de piel tras superar un cáncer de mama hace tan solo unos meses.
A pesar de los contratiempos que está viviendo su familia, el príncipe Harry está disfrutando de un gran momento. El pasado viernes, 19 de enero, recibió un galardón como "leyenda viva de la aviación" gracias a sus años en el Ejército. Una cita en la que quiso recordar a su madre, la princesa Diana, y a la que acudió solo.