Día histórico en Dinamarca este domingo, 14 de enero. Margarita II (83 años) ya ha abdicado y Federico X (55) es el nuevo rey del país. Los ciudadanos se han despedido de la exsoberana después de 52 años en el trono y le cede la Corona a su primogénito.
Miles de personas se han congregado en torno al Castillo de Amalienborg, desde donde Federico, Mary de Dinamarca (51)y su hijo Christian (18) han salido en un coche modelo Krone 1. Recorriendo las calles abarrotadas y saludando con efusividad, han llegado al palacio de Christiansborg. Después ha llegado la hasta ese momento Reina.
La ceremonia ha tenido lugar en Christiansborg donde, a las 14:30 horas, Margarita II, Federico y su primogénito se han reunido con el Gobierno y el secretario del gabinete en el Consejo de Estado. Margarita, emocionada, ha firmado su abdicación y su vástago, de lo más nervioso, ha ocupado su cargo.
Las anécdotas
Mientras Margarita II se levantaba de su silla, dispuesta a abandonar la sala y ceder el turno a su hijo, Christian ha desaparecido de las cámaras, aparentando tranquilidad, y pocos segundos después, visiblemente alterado, le ha acercado el bastón a su abuela, quien esperaba con paciencia su movimiento in extremis. Su nieto ha regresado a su puesto y, por fin, la ya exsoberana, ha cruzado las puertas sin mirar atrás, intentando contener las lágrimas.
Gritos, emoción, aplausos, llanto y amor. Así se ha vivido la proclamación de Federico en medio de las polémicas y las incógnitas que rodeaban su ascenso al trono. A las 15:00 horas, se han abierto las puertas del balcón del castillo y Federico ha aparecido entre lágrimas y saludando a los daneses.
Después le ha acompañado la primera ministra del país, Mette Frederiksen, quien ha agradecido a la exsoberana por sus años de servicio. "Quiero expresar mi más sincero y afectuoso agradecimiento a la reina Margarita. Gracias por cargar con el legado, el deber y la responsabilidad. Gracias por conectarnos con el pasado y prepararnos para el futuro". Después, los ciudadanos se han unido al grito de "¡Viva el Rey!", y Federico ha tomado la palabra.
"Mi madre ha sido una soberana fuera de lo común", ha señalado mientras leía el papel y se ponía las gafas para comprender mejor las palabras escritas en el comunicado. Además, ha asegurado que quiere convertirse en un "rey unificador del mañana" y ha dictado el nuevo lema: "Conectados y comprometidos con el Reino de Dinamarca".
Finalmente, Mary de Dinamarca, la nueva Reina consorte, y sus hijos, Christian, Isabella (16) y los mellizos Josefina y Vicente (13) -los herederos del país danés- se han unido al nuevo Rey para saludar a los cientos de ciudadanos allí presentes y ser ovacionados como nueva Familia Real de Dinamarca.
Mostrando una imagen de lo más familiar, Federico ha abrazado a su esposa y se han fundido en un beso de película, demostrando que el escándalo con Genoveva Casanova (47) ha quedado atrás y que comienza una nueva etapa en sus vidas.
A partir de las 17:00 horas, tiene lugar el traslado de los estandartes reales desde el Palacio de Cristián IX hasta el Palacio de Federico VIII en Amalienborg, marcando así la transición oficial de la residencia real en un momento clave de la monarquía danesa.