Este jueves, día 31 de agosto, se cumplen 26 años de la fatídica muerte de Diana de Gales y su pareja, el empresario Dodi Al-Fayed, a consecuencia de un accidente automovilístico que tuvo lugar en el túnel del Alma, en París. En el coche viajaban cuatro personas: Henry Paul, el chófer; Dodi Al-Fayed, Lady Di y Trevor Rees-Jones, guardaespaldas del hijo de Mohamed Al-Fayed y único superviviente del siniestro. Sólo este último llevaba puesto el cinturón de seguridad.
Este vigesimosexto aniversario del deceso inesperado de la princesa de Gales es el primero que se celebra sin la figura viva de la reina Isabel II de Inglaterra, que falleció el 8 de septiembre del año pasado. Carlos III (74) ha sido coronado rey de todos los británicos y la enemiga histórica de Diana, Camilla, es la Reina sin necesidad de título de "consorte". Así lo pidió Isabel II meses antes de perecer.
La gran debilidad de Diana de Gales, sus dos magnos amores, sus hijos, los príncipes Guillermo y Harry, no tienen relación, algo que, de saberlo, provocaría un profundo dolor en su progenitora. A principios de enero, el duque de Sussex reveló en sus memorias, Spare -En la sombra-, que su hermano mayor y él llegaron a las manos.
La princesa Diana de Gales junto a sus hijos, Guillermo y Harry.
Según la versión de Harry, Guillermo insultó a su esposa, Meghan Markle (42), llamándola "difícil", "grosera" y "abrasiva". La discusión fue tal que, según describió el duque de Sussex, el príncipe de Gales se puso muy violento. "Me agarró por el cuello, rasgó mi collar... Y me tiró al suelo", relató, quien además contó que sufrió lesiones visibles en su espalda.
El hermano pequeño del heredero al trono británico regresará la semana próxima a Reino Unido -vive en California desde hace tres años, cuando decidió dar un paso atrás en sus funciones institucionales y dejar de pertenecer a la Familia Real- para asistir a una ceremonia de entrega de premios benéficos que se celebrará en Londres.
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No se espera, de momento, un encuentro con su hermano o su padre, el Rey. Será en vísperas del primer aniversario de la muerte de la Reina. Está previsto que Carlos III y su esposa, la reina Camila, marquen la señalada fecha de manera privada en su residencia de Balmoral (Escocia).
Diana y la conspiración
26 años después de la muerte de Diana de Gales, las teorías conspirativas siguen alimentando mitos como que la princesa fue asesinada o que la Familia Real británica estuvo implicada, a pesar de que las investigaciones oficiales mantienen que falleció en un accidente de coche en París. Así lo confirmó en 2008 la pesquisa judicial sobre la muerte de Lady Di al concluir que la tragedia se debió a un homicidio por imprudencia. La princesa tenía sólo 36 años.
La responsabilidad absoluta recayó, según las pruebas recabadas por la Policía, en Henri Paul, el conductor del Mercedes que se estrelló cuando eran perseguidos por un grupo de fotógrafos a la caza de la valiosa instantánea de la entonces mujer más famosa del mundo. El jurado de aquella investigación también consideró culpables de homicidio por imprudencia a los paparazzi que seguían al vehículo, foco en un principio de la ola de indignación que se dirigió hacia los medios sensacionalistas.
Lady Diana de Gales en el coche momentos antes del accidente.
Apenas 24 horas después del suceso, Mohamed al Fayed, el todopoderoso padre de Dodi y entonces dueño de los grandes almacenes Harrods, pidió la apertura de una instrucción judicial por homicidio involuntario, al tiempo que la Fiscalía parisina anunciaba que Paul triplicaba la tasa de alcohol en sangre permitida. Días después, se celebró el funeral en memoria de Lady Di en la Abadía de Westminster, en Londres, en el que el hermano de la princesa, Charles Spencer (59), cargó contra la prensa.
Imposible olvidar los miles de ramos de flores que inundaron los aledaños del palacio de Buckingham por el fallecimiento inesperado de la bautizada por su cercanía como la princesa del pueblo. Tras la muerte de Isabel II, coronas de flores llegaron al mismo escenario aunque hubo quien las comparó y no llegó, ni por asomo, a las toneladas que recibió la queridísima Diana.