Leonor (17 años) ha tenido su primer contacto con el que será su nuevo hogar a partir del 17 de agosto: la Academia Militar de Zaragoza. Acompañando a su padre, Felipe VI (55), la Princesa de Asturias ha hecho entrega de los despachos de oficio a los nuevos oficiales del centro, ceremonia de la que ella será protagonista dentro de un año. A su lado, como siempre su madre, vigilando cada paso que da. Sin embargo, este viernes 7 de julio se ha echado en falta en la capital aragonesa, a su fiel escudera, la infanta Sofía (16), que se ha quedado en Madrid disfrutando de las vacaciones.
La Reina, como es habitual cuando está alguna de sus hijas presentes, ha querido quedar en un segundo plano, o puede que simplemente haya decidido optar por un estilo más sencillo y neutro, con apariciones poco llamativas, correctas y prácticas.
Y si lo que quiere es seguir esa línea este verano nada mejor que volver al pasado y sacar del armario alguna de esas creaciones que el que fue su modisto de cabecera le hizo pensando e inspirándose solamente en ella: un diseño de Felipe Varela.
Teñido en un blanco impoluto, Letizia (50) ha lucido un dos piezas del modisto madrileño que hacía años que no le veíamos, y que es una pena porque además de quedarle como un guante, es atemporal, nunca pasará de moda.
No vamos a decir que hemos echado de menos a Varela en nuestras vidas, ya que cuando tenía el monopolio del armario de Letizia llegamos a cansarnos de sus chaquetas tan armadas y sus detalles, algunos un poco curiosos, pero sí es cierto que la maestría de la aguja del madrileño, que se nota en cada pespúnte de sus prendas, es más que recomendable. Aplaudimos la idea de dar visibilidad a firmas pequeñas, como ha hecho este viernes mismo Leonor al lucir un vestido de lunares de la marca cordobesa Barry, pero es cierto que para momentos importantes como este, un Varela, siempre es un éxito.
El caso es que Letizia ha rescatado un diseño compuesto por un chaleco armado y entallado, con detalles en dorado, tanto en los botones como en las cremalleras que adornan los bolsillos, y que por supuesto se ajusta, para marcar bien, gracias a un cinturón fino a juego. Lo ideal es la combinación, ya que el chaleco, 100% masculino, gana feminidad gracias a una falda midi de vuelo ideal.
Es curioso que la vez que estrenó este dos piezas fue también para un acto castrense, en julio de 2018, durante la entrega de otros despachos, esta vez los de la Academia Central de la Defensa, en Madrid. Un conjunto perfecto para el acto de esta mañana.
De bolso ha elegido un diseño blanco de la marca italiana Furla, que le va que ni pintado para este look. Y eso que Letizia ha metido un pequeño apunte de color en lo que podía haber sido un conjunto monocolor: sus sandalias destalonadas con gran hebilla en el frente de tacón medio y en color beis.
En cuanto a las joyas, poca novedad, de nuevo los pendientes de Gold&Roses y el anillo de Coreterno.
Nos ha gustado terminar la semana, que ha sido muy intensa, con un revival del pasado, nunca debimos olvidar del todo a Varela y seguro que son muchos los que le echan de menos en los looks de nuestra Reina.